Toto Kirzner consagró su carrera actoral por separado de sus padres: Araceli González y Adrián Suar. Seguramente, sienta que ser hijo de dos de las personalidades más importantes y conocidas del país pueda dar una imagen de privilegiado.
Por ello, Tomás Kirzner suele optar por no participar en ficciones televisivas y obras teatrales en las cuales sus padres no estén involucrados, y elegir proyectos no tan populares. Son ellos los que, según él mismo reveló en numerosas entrevistas, me generan mayor felicidad.
De bajo perfil, en el último tiempo, Toto Kirzner generó mucho revuelo mediático luego de revelar en Podemos Hablar un atropello que sufrió cuando tenía siete años, por parte de un empleado que vivía cerca de una casa familiar.
Luego de ese momento, el actor se refugió en sus amigos y allegados, con quienes disfruta pasar su tiempo libre recorriendo la ciudad, viajando o saliendo a comer. De hecho, en las últimas horas, Tomás fue a comer a un exclusivo restaurante de Capital Federal.
Allí, entre los platos que ofreció el menú, el hijo de Suar eligió comer un huevo poché con salsa blanca y unos hongos asados. Sin embargo, lo que más disfrutó de la cena fue el postre: un crumble de manzanas con helado de crema americana.
Ese postre es el preferido de Toto Kirzner. O por lo menos eso es lo que se puede deducir de la leyenda con que el galán acompañó una historia de Instagram en la que compartió un video del manjar:

Nunca me abandones.
Si bien en numerosas entrevistas Toto Kirzner reveló no ser buen cocinero, la comida que eligió evidencia que tiene un gusto muy variado en la alimentación, y que disfruta pedir comidas elaboradas al ir a comer afuera, pero que en los postres opta por lo clásico.