Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.
Este miércoles quedó abierto el juicio oral en que son juzgados Luis Corral y Paola Castro, quien era su amante al momento de los hechos. El primero se abstuvo de declarar; mientras que la mujer, negó su responsabilidad en el crimen de Marcela Chiaro, ocurrido en febrero de 2012.
También prestó declaración Rosana Chiaro, hermana de Marcela, quien aportó detalles de lo que conocía sobre la relación entre la víctima y el veterinario.
La testigo respondió a las preguntas de la fiscal Marta Jerez, quien interviene en el debate en representación del Ministerio Fiscal.
Finalizado el interrogatorio, los jueces Wendy Kassar, Maria Fernanda Bahler y Patricio Prado, dispusieron que el debate prosiga este jueves 18 de noviembre, con más testimonios.
La acusación
Durante la audiencia, se leyó el requerimiento de elevación a juicio de la causa, según el cual: entre el 13 y el 14 de febrero de 2012, en horario nocturno, en el hogar familiar de calle Inca Garcilaso al 300, se encontraban Marcela Chiaro y Luis Corral, con quien convivía desde hacía 7 años, y la hija de ambos, de 2 años.
Tanto Corral como Paola Castro (que era su amante), atacaron a Chiaro. Luego, procedieron a trasladar a la víctima en una camioneta hasta el departamento de avenida Alem 1.200, que Corral había alquilado para que viva Castro.
Después de haber causado la muerte de Chiaro, Corral y Castro procedieron a retirar el cadáver del departamento y lo trasladaron a unas plantaciones de caña en El Castoral, a 300 metros al oeste de la ruta 306, en Leales, siendo recién encontrados los restos óseos de la mujer asesinada el 14 de junio de 2012.
Según la acusación, la agresión y muerte de Chiaro fue ejecutada por ambos de manera premeditada, aprovechándose del estado de indefensión en que se encontraba la víctima, superada en número y en fuerza, impedida de ofrecer resistencia suficiente.
Todo ello, motivado por la relación sentimental que Corral mantenía con Castro, con quien había tenido un hijo, con quienes tenía el propósito de irse a vivir, por lo que Chiaro era un estorbo y una molestia en la vida de ambos.