A decir verdad, si bien la disminución directa en el valor de la unidad podria no ser tan severa, la cotización e importe del mismo disminuye día tras días, lo cual se lo conoce como depreciación o desvalorización.
Sin embargo, ¿qué representa esto en el seguro del vehículo?
Como bien mencionamos, cuando se habla de abaratamiento de un bien, se observa el monto que ha ido disminuyendo con el paso del tiempo del producto, lo cual se debe naturalmente al uso y desgaste cotidiano. En lo que respecta al seguro auto, son varios los factores que ocasionan que un automóvil nuevo disminuya paulatinamente su valor, desde la cantidad de kilómetros con los que cuenta, hasta la conservación y mantenimiento del mismo, e incluso si ha sufrido algún tipo de colisión o accidente de tránsito.
Ahora bien, ¿Cómo se estima dicha devaluación en la póliza del vehículo?
En pocas palabras, para poder determinar el valor real del coche o el monto que esté cotiza tras la “depreciación”, las compañías de seguro investigan unidades similares que se encuentren en el mercado teniendo en cuenta factores como la edad, es decir, año tras año se se lanzan al mercado modelos innovadores con particularidades vanguardistas y tecnología de punta, lo cual genera que los coches más antiguos de la misma gama pierdan cierto porcentaje en su valor conforme transcurre el tiempo.
Otro punto que tienen muy presente es la cantidad de kilómetros, a cuanto mayor kilometraje, menor valor. Esto se debe principalmente por el desgaste y el “estrés” que sufre el coche en general, como el motor, frenos, eje, y demás piezas importantes del mismo. En cuanto a la marca y el modelo, es de conocimiento público que determinados fabricantes y empresas son renombre a nivel mundial, por lo que poseen una excelente reputación, al igual que otros no tanto.
Con esto en mente, en el caso que la marca o el modelo de su automóvil resulte conocido por experimentar ciertas averías o o sufrir fallas constantemente, su valor y precio se reducirán rápidamente en comparación con otras marcas.
Otro de los factores y uno de los más importantes para las aseguradoras es el rendimiento del combustible, es decir, la autonomía del mismo. Los coches denominados como “devoradores de gasolina” normalmente no logran obtener resultados positivos en el mercado de segunda mano, esto se debe a que es mínimo el interés de los conductores en coches con un alto costo de consumo en combustible. Como consecuencia, este tipo de vehículos es uno de los más rápidos en experimentar una drástica depreciación.
¿De qué manera podría reducir el porcentaje de desvalorización?
A decir verdad, el tiempo pasa y nada se puede hacer con eso. Sin embargo, la mayoría de las compañías de seguro ofrece a los asegurados una “exención de desvalorización” o “descargo de depreciación” al momento de asegurar un automóvil 0Km.
Al contar con esta clase de póliza adicional, podrá asegurarse de que tanto el costo total de compra del automóvil, como la cotización minorista sugerida o el valor del mismo en caso de ser robado, e incluso destrozo total se encuentre cubierto.
Cabe destacar que este tipo de cobertura no es económica y posiblemente provocará un considerable incremento en sus primas. Sin embargo, comprender que sin una “exención de desvalorización”, solo obtendrá el costo revaluado del coche en el caso de experimentar algún siniestro, lo cual podria no ser suficiente para cubrir el valor de uno nuevo.