La interna al aire libre del Frente de Todos, que comenzó casi con el nacimiento mismo de la alianza pero quedó expuesta como nunca tras la derrota en las PASO, afecta la gobernabilidad del país. Quienes lo dicen ya no son sólo los dirigentes opositores y los analistas, sino un parte importante de los propios votantes del oficialismo. Así lo advierte la última encuesta de D’Alessio IROL – Berensztein que Clarín adelanta este miércoles. Alerta para el presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner.
Se trata del último relevamiento nacional de las dos consultoras, que trabajan en tándem hace años y presentan mensualmente un “monitor del humor social y político”. A fines de noviembre, encuestaron a 1.155 personas y difundieron los resultados esta semana.
El título del estudio se centra en una coincidencia, también sorpresiva: “Más allá de la grieta el 90% de la población quiere que haya acuerdo con el Fondo”. Luego, detallan las principales conclusiones generales:
– “Persiste una evaluación negativa sobre la situación económica. Fuerte caída de las expectativas de mejora”.
– “Crece la desaprobación hacia el Gobierno Nacional y se encuentra en el momento más crítico desde que comenzó su gestión”.
– “La Inflación se mantiene en el tope de los problemas. Aumentan dos temas que generan mayor preocupación: la forma en que se maneja la situación económica y la delincuencia”.
– “La noticia sobre el sobreseimiento de Cristina Kirchner y sus hijos en el presunto lavado de dinero impactaría en la suba de menciones a la impunidad en actos de corrupción del gobierno kirchnerista”.
– “Fuerte convencimiento sobre la existencia de discrepancias dentro del Frente de Todos, lo que les genera temor por el futuro de la gobernabilidad”.
– “Un tema que une los dos lados de la grieta ideológica: la mayor parte considera positivo que se arribe a un acuerdo con el FMI y más de la mitad supone que puede lograrse”.
La mirada de los votantes propios
Más allá del escenario complejo que describen las consultoras en las conclusiones generales del informe, es interesante ir viendo las respuestas desgranadas según el voto en las últimas legislativas.
Todas las encuestas venían alertando hace meses sobre los desencantados con el Gobierno nacional. Pero se referían a los votantes de los Fernández en 2019. El sondeo de D’Alessio y Berensztein enciende alarmas ahora con los electores K 2021, sobre todo por las peleas internas.
Cuando se consulta sobre la situación económica, la mirada está claramente cruzada por la grieta: el 80% de los encuestados que votaron al Frente de Todos dice que está mejor/muocho mejor que el año pasado y el 86% es optimista respecto al año próximo. Mientras los números de los electores de Juntos por el Cambio están casi exactamente invertidos.
Algo similar ocurre cuando se pregunta por la gestión del Gobierno. El 83% de los votantes K la ven positivamente y el 99% de los macristas, de manera negativa. En cambio, ya aparece una coincidencia sobre los temas que más preocupan: allí, en desde ambos sectores, ubican a la inflación como el gran problema actual.
Más interesante es, quizá, el consenso sobre la necesidad de llegar a un acuerdo con el FMI: lo desea el 85% de los oficialistas y el 96% de los opositores consultados.
Pero quizá lo más llamativo, o lo más preocupante para el Gobierno, es la mirada de sus propios votantes sobre la interna. De arranque, el sondeo plantea: “¿Cree que hay discrepancias internas en el Frente de Todos?”. Si bien es previsible que el 96% de los votantes de JxC responda que sí, también lo hace el 56% de los del FdT.
Y luego el estudio avanza sobre la interna. “¿Cree que va a afectar la gobernabilidad?”. Entre los votantes oficialistas, el 18% considera que lo hará “en gran medida” y el 31% en “alguna medida”. Es decir, casi la mitad de los electores propios ven un impacto negativo sobre estas peleas. Entre los opositores, esa mirada resulta casi unánime.
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