La videoconferencia del presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para la tarde de este viernes había sido pautada desde hacía semanas.
El jefe de Estado y el ministro de Economía se entusiasmaban con poder mostrarle a economista búlgara el trofeo de un Presupuesto de consenso para acelerar de una vez por todas el acuerdo por la renegociación de la deuda. No pudo ser. “Lógicamente se acrecienta el interés”, reconocían en la previa del encuentro virtual en la Cartera económica.
Fernández y Guzmán finalmente tuvieron que explicar a Georgieva los pormenores de la agitada madrugada y las consecuencias del rechazo a la oposición. Cuando haya un principio de acuerdo entre el Gobierno y las autoridades del organismo con sede en Washington, el mismo deberá pasar por el Congreso.
Desde Presidencia y el FMI preparaban un comunicado formal para explicar los términos de la reunión. Llegó primero un tuit de Georgieva. “Tuvimos una muy buena reunión con el presidente Alberto Fernández sobre el avance de nuestro trabajo para sostener la recuperación de Argentina y abordar sus desafíos económicos. Nuestros equipos están plenamente comprometidos a seguir trabajando hacia un programa del FMI“, escribió la economista, que se había reunido por última vez con el Presidente en la cumbre del G-20 en Roma.
Alberto Fernández y Kristalina Georgieva.
Poco después de ingresar a la residencia de Olivos, el ministro de Economía publicó un largo hilo de tuits en el apuntó contra la oposición por el rechazo al proyecto oficial y reconoció que la votación en Diputados afectará las negociaciones con el organismo.
“Significa rechazar la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de USD44.000 M que tomó el mismo espacio político que hoy “volteó” el presupuesto. Y claro, afecta las negociaciones”, escribió Guzmán.
Luego, confirmó que el presidente prorrogará por decreto el presupuesto vigente, una alternativa que desde lo más alto del oficialismo ya se creía probable desde el fin de semana, tal como adelantó Clarín.
En la Cartera de Economía todavía dominaba bien en las primeras horas del viernes cierta incredulidad por el resultado de la votación en Diputados.
“Fue todo muy extraño. Si uno analizara el historial de los tratamientos de presupuesto no debe haber antecedentes de que se rechacen faltando tan pocos votos para la aprobación”, analizaban.
Pusieron especial énfasis en la falta de adhesiones de los partidos de oposición más moderada, como el peronismo federal y algunos partidos provinciales.
Puertas afuera, desde los diferentes sectores del Ejecutivo eligieron cargar contra Juntos por el Cambio, a los que acusaron de falta de responsabilidad.
Además de Guzmán, se sumaron a ese concierto de voces el jefe de Gabinete Juan Manzur y el ministro del Interior Eduardo de Pedro, que desligó de toda responsabilidad al jefe del interbloque oficialista Máximo Kirchner.
En el Ejecutivo, aunque meses atrás imaginaban con cerrar el acuerdo antes de fin de año, se entusiasman con un acuerdo para la tercera semana de enero.