El 14 de diciembre pasado, Oscar Castro (76 años) contestó su teléfono celular desde el santuario de la Virgen del Cerro, ubicado en el barrio de Tres Cerritos (Salta), y desde ese momento no se supo más nada de él. Su familia radicó la denuncia y tras intensos siete días de búsqueda un grupo de rescatista dio con su paradero.
El hallazgo de este hombre oriundo de Buenos Aires se produjo en la tarde de ayer cuando rescatistas de la Policía de la Provincia, junto a baquianos y un perro entrenado para la búsqueda de personas lograron dar con el paradero del anciano a un costado de una empinada senda y con frondosa vegetación, que desemboca en el parque de un barrio privado llamado “Portal del Cerro”.
Teniendo en cuenta la edad del extraviado y las condiciones climáticas que se registraron en los últimos días –que combinaron jornadas de intensas calor y precipitaciones- los rescatistas no dudaron en calificar el hallazgo como “milagroso”. Al momento de encontrarlo, Castro se hallaba recostada sobre la maleza, cubierta por el follaje natural del cerro, a más de un kilómetro de distancia desde el punto desde donde se comunicó siete días antes con sus familiares, puntualizaron desde la fuerza de seguridad.
Tras ser rescatado con vida, el hombre fue trasladado al hospital San Bernardo con un cuadro de “deshidratación e hipotermia”. El informe que brindaron hoy desde el hospital indicó que el paciente presenta una evolución favorable. “Se encuentra bastante bien, compensado sobre todo si uno evalúa que ha estado siete días perdido y suponiendo que sin ingerir alimentos y poca cantidad de líquido”, aseguró el médico Sergio Beretta, en diálogo con la prensa. Y remarcó: “Llegó ayer con un cuadro de deshidratación, alteraciones de sus parámetros sanguíneos, pero se encuentra dentro de todo compensado y bien”.
Finalmente, el profesional médico indicó que el paciente habla muy poco y de esa manera les transmite que se encuentra mejor. “Habla poquito, nos dijo que está bien”, precisó Beretta.
“Eran ángeles”
Emocionada por la aparición con vida de su padre, Carolina agradeció las labores que se llevaron a cabo en el cerro durante siete días y expresó: “Los chicos del equipo de búsqueda eran ángeles, que tenían muchas ganas de encontrar a mí papá”.
