He tenido la dicha de participar de dos espectaculares eventos de fin de curso en el Colegio San Cayetano, con la participación de dos nietos del Jardín de infantes, concurrentes, ocurrentes y decididos en mostrar sus habilidades aprendidas en el presente período lectivo que termina. Es de destacar la gran labor, maestría, empeño y dedicación de cada maestra en su actividad, hasta nos saludaron en Inglés. ¡Muy Bien Diez, “Seño” de Jardín! Más tarde en el mismo lugar, mi otro nieto egresaba de la primaria a la secundaria. Hubo una misa comunitaria de acción de gracias y luego el gran espectáculo de entrega de diplomas, donde se entremezclan emociones, nerviosismo, alegrías, encuentros, fotos, tirada de gorros, discursos emocionados de madres, maestras y autoridades educativas a las que les debemos dar las gracias por haber conducido, con la ayuda de Dios y la protección de la Virgen María, un año más ese gran barco a buen puerto, sorteando pestes y tempestades. ¡Gracias Dios por permitirnos pertenecer a ese gran mundo que es nuestro Colegio San Cayetano! Y que haya muchos mundos escolares que formen personas de bien.
Francisco Amable Díaz
Pedro G. Sal 1.180 B° 20 de Junio
San Miguel de Tucumán