Una voz que faltaba era la del sindicalista Roberto Baradel, quien manifestó que durante el Gobierno de Mauricio Macri y la gobernación de María Eugenia Vidal trataron de callarlo y apretarlo: “No tenían ninguna carpeta para decirnos: ‘ojo, miren que está esto’ mentían, me difamaban e intentaban deslegitimar permanentemente”, denunció Baradel en “Una mañana de estas” por la AM 990.
A su vez el sindicalista señala que Vidal destinó parte del dinero otorgado por Nación para reorganizar varios programas de televisión y mostrar algunas caras conocidas de su entorno: “Era un modus operandi que tenía que ver con querer destruir a los medios. Cualquier persona o institución que defendiera los derechos de los trabajadores y las trabajadoras era un objetivo para destruir directamente”.
“Las pruebas concretas son Mauricio Macri llamando ‘mafiosos’ a los jueces, a la justicia laboral, a Héctor Recalde, a los sindicalistas, a nosotros, a mí en particular. Toda esa campaña es gravísima porque queda clara la complicidad para el armado de causas y lo que significa el lawfere en la Argentina”, apuntó Baradel y también acusó que María Eugenia Vidal tiene responsabilidad, igual que Mauricio Macri, de ese tipo de acciones.
Baradel también opinó duramente sobre la gestión de los 4 años de gobierno de Macri y los comparó con la dictadura cívico militar: “Ellos se tuvieron que ir con la cabeza gacha y nosotros orgullosamente, más allá de todo lo que tuvimos que soportar, pudimos defender a la educación pública y los derechos de los trabajadores de la educación. Fue el peor Gobierno, el más antidemocrático, separando la dictadura cívico militar que tiene una matriz de pensamiento similar, fue el más autoritario que tuvo la Argentina”.
Recordemos que durante el gobierno de la oposición Baradel realizó varios paros docentes y esto derivó en que hubo menos días de clases. Pero pese a eso, el sindicalista indica que el exministro de trabajo enviaba a los inspectores cuando se hacían los paros para sumariar a los directores y a los docentes: “No fue capaz, en toda la gestión, de enviar un solo inspector para verificar las condiciones de infraestructura de las escuelas. Si lo hubiera hecho quizás hubiera llegado a la Escuela 49 y no tuviéramos que lamentar la muerte de Sandro Rubén”, manifestó.