Después del escandalosísimo engaño del que fue víctima y luego de llorar, patalear y maldecir en todos los idiomas a Mauro Icardi y a la China Suárez, Wanda Nara renació desde el fondo del pozo y emergió nueva, poderosa, vengativa y… ¡maquiavélica!
Que nadie se meta con ella porque va a cobrar, empezando por Eugenia, a quien desde hace días que Wanda manda encriptados mensajes de advertencia. Los más desprevenidos quizás los pasen por alto, pero quienes tienen el ojo entrenado estuvieron muy atentos a las filosas movidas de Wanda.
Como una pantera agazapada, la empresaria se adelanta a su rival, marca la cancha y deja su zarpa, haciendo notar que ella es la reina en esta historieta, y como tal, tiene derecho a apropiarse de todo, incluso, del impecable estilo estético de la China.
Así es, señores y señoras: después de sacarse fotos en malla enteriza con una pose idéntica a la de la bella China, Wandis le copió literalmente, y de cabo a rabo, la deco de la mesa navideña a la actriz. Lo reveló Paula Varela, en Intrusos, con datos fehacientes del ambientador al que acudieron las dos.
“Me está escribiendo Ramiro Arzuaga, que hace eventos, es ambientador, y me dice ‘Wanda se copió de la mesa que le hice yo a la China Suárez… ¡para su cumple!’ Y dice que incluso… ¡ella utilizó los mismos proveedores!”, tiró la bomba Paula.
A lo que Rodrigo Lussich agregó: “Nosotros… ¡ingenuos! Pensamos que Wanda la había copiado a Pampita, que vive enfrente, que le había hecho el bautismo a la nena ¡pensamos que era más simple! Pero había una cuestión más retorcida que fue hacer la misma ambientación que tuvo la China, su archienemiga”.
“¡O sea que las lucecitas esas estuvieron en la casa de la China y en la casa de Wanda!”, añadió el conductor, pasmado ante semejante actitud copiona. Para terminar de sostener con pruebas esta acusación, la panelista mostró fotos de los dos eventos, aclarando que, detalle más, detalle menos, las mesas lucieron muy parecidas.
Sobre las cartas, la mesa.
