El “caso Domenech” se volvió “tema nacional” o “una cuestión de estado” en las redes sociales desde que el periodista -muy reconocido por su labor en TN y en Canal 13- denunció que la justicia lo “mantiene alejado” de sus hijos desde hace seis años por lo que consideró “una falsa denuncia” que fue avalada en los Tribunales, “que ahora no saben como hacer para dar marcha atrás con la locura que hicieron y el error que cometieron“.
Hace unos 10 días, Sebastián Domenech publicó una serie de tuits en las que contaba su drama: según él, hace seis años que no puede ver a sus hijos por una falsa denuncia a la que la justicia dio crédito. Sus posteos generaron una gran repercusión, tanto en los medios -que levantaron de inmediato- como entre los usuarios, que se pusieron de su lado casi de inmediato.
Quien fuera su pareja en ese momento no se manifestó públicamente, al menos hasta el momento. La que sí “habló” fue la justicia, que le ordenó eliminar de inmediato todos los tuits que había subido. En el caso de que no lo hiciera, podía recibir como sanción alguna probation o alguna multa económica. El volvió a reaccionar, diciendo que en caso de recibir un apercibimiento se iba a tatuar el número de expediente como marca orgullosa de la lucha que lleva adelante para recuperar el vínculo con sus hijos.
Esa movida de la justicia desató otra oleada solidaria hacia Domeneche: decenas de usuarios hicieron causa común con él y con el lema “a mi la justicia no me prohibió nada” lo que hicieron fue retuitear lo que él había escrito multiplicado casi infinitamente el nivel de visibilidad de la causa. Es decir, que el tiro le saliera por la culta a las autoridades de los Tribunales.
Pero en las últimas horas Domenech volvió a su cuenta de Twitter, esta vez para publicar un audio en donde se escucha a una mujer hablándole a un hombre que sería el. En la charla, la mujer le advierte que “al canal no le va a gustar ver que tenés dos causas”, y lo amenaza con “armar algo, no se…ya se me va a ocurrir” si es que el no hace lo que ella, supuestamente, le está pidiendo.
“Así de fácil es mentirle a la Justicia de Familia y denunciar cualquier cosa. En mi caso, lo anunció y lo hizo. La frase es contundente: “Algo voy a armar” (una causa) Luego de esta escucha, vino la denuncia que derivó en la cautelar que hasta hoy sigue vigente“, escribió el periodista. “No le pidamos respuestas humanas a la fría Justicia, pero menos lo hagamos con ciertos letrados que por encima de todo valoran sus honorarios y son capaces de representar al mismísimo demonio aunque haya niños en el medio”, agregó.
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