El 2021 se despidió como uno de los años con más alta inflación de la última década. Y ello se notó sin dudas en las góndolas de los supermercados.
Según el relevamiento realizado por el diario La Voz en cuatro cadenas minoristas de Córdoba, el costo de una canasta de alimentos y artículos de limpieza y tocador para una familia tipo de clase media se encareció un 42,5 por ciento al término del año pasado.
En diciembre del 2021, el valor de dicha canasta llegó a 36.383 pesos, casi 11 mil más que los 25.527 pesos que demandaba el mismo conjunto de productos a fines de 2020. El incremento de los precios estuvo en línea con lo sucedido en los meses previos, con una suba del 2,13 por ciento. Si bien el ritmo de aumento de la canasta es menor que en el primer semestre, la suba mensual sigue siendo alta.
“Aunque todavía no tenemos los números finales, estamos cerrando este 2021 con una suba general en los precios que va del 40 al 45 por ciento”, dijo Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).
Por su parte, desde el Centro de Almaceneros de Córdoba, su gerenta, Vanesa Ruiz, estimó un alza de tres puntos porcentuales en el precio de los alimentos en diciembre, y de casi el 46 por ciento en el año. “En las últimas semanas siguió aumentando la carne, lo que impactó de lleno en el promedio de nuestra canasta”, dijo.
LÁCTEOS Y CARNES
Los dos rubros que encabezaron los aumentos de precios el año pasado fueron lácteos y carnes. En el primer caso, los productos lácteos se ajustaron un impresionante 78,9 por ciento entre enero y diciembre, con los valores de la manteca y la leche fluida disparándose hasta las nubes.
Efectivamente, el paquete de manteca de 200 gramos de primera marca comenzó el año con un precio al público de 120 pesos, y lo terminó con un valor promedio de 273 pesos. Casi 125 por ciento de incremento en apenas 12 meses.
La leche en sachet, por su parte, pasó de 57 a 102 pesos el litro, lo que significó una suba del 76,4 por ciento en el año para uno de los alimentos de consumo más masivo en los hogares argentinos.
Por el lado de las carnes, la suba general del rubro fue del 43,6 por ciento en el año, pero con algunos cortes que se escaparon muy por encima de ese promedio.
La nalga de novillo, por ejemplo, subió 67 por ciento, para superar por primera vez los mil pesos por kilo. Hay algunas pulpas, como el peceto, la colita de cuadril y el lomo, que ya se venden por arriba de los 1.300 o 1.400 pesos el kilo.
Por fortuna, el pollo fresco aumentó por debajo de la suba promedio de la canasta el año pasado (26,4 por ciento), para quedar el kilo en 170 pesos. Ello explica que muchas familias hayan reemplazado este año a la vaca por el pollo como principal carne de su dieta. En otros hogares, el principal sustituto de la carne de vaca viene siendo el cerdo.
ALMACÉN
Los productos secos y empaquetados también tuvieron fuertes alzas a lo largo de 2021, aunque algo por debajo de los productos frescos. El promedio, este rubro aumentó 34,1 por ciento.
Las mayores subas vinieron por el lado de la yerba (+40,9 por ciento), el arroz (+71,3 por ciento) y el café (+80,2 por ciento), todos productos de alta rotación en los supermercados locales.
Actualmente el paquete de yerba se vende entre 400 y 500 pesos el kilo; el arroz de primera marca no baja de los 160 pesos; y el café torrado se fue a 460 pesos el envase de 500 gramos.
Si algunos de estos productos no aumentaron más fue porque estuvieron incluidos en el programa oficial Precios Cuidados, que a lo largo del año fueron actualizando sus valores por debajo de la inflación general.
Los productos derivados de la harina también se movieron en un rango de aumentos menor al promedio, en torno a los 30 puntos porcentuales. Debido a su alta ponderación en la canasta, ayudaron a contener un poco el ajuste general.
Por el lado de las bebidas, las alzas fueron muy significativas. La marca de gaseosa más conocida aumentó su producto insignia por arriba del 50 por ciento en el año (+51,6 por ciento), lo mismo que la cerveza de primera marca: hoy el porrón de un litro no baja de los 150 o 160 pesos.
LIMPIEZA Y TOCADOR
Los productos para la limpieza del hogar y de aseo personal mostraron lo largo de todo el año subas parejas y constantes, con un incremento promedio del 41,5 por ciento.
No obstante ello, hubo productos que se separaron del resto, con aumentos muy significativos. Fue el caso de la lavandina, que más que duplicó su precio en 2021, pasando de 36 a 79 pesos en envase de un litro a lo largo de año.
El papel higiénico (+58,5 por ciento), el champú (+70,6), el desodorante masculino (+80,6) y el detergente lavavajilla (+60,9) también subieron por arriba del promedio.
Los pañales, de alta ponderación en el rubro, tuvieron un alza menor, del orden del 34 por ciento, lo que ayudó a contener el aumento promedio de esta familia de productos.
FRUTAS Y VERDURAS
La denominada “góndola verde” es la que habitualmente muestra las mayores variaciones de precios –tanto hacia arriba como hacia abajo–, básicamente por cuestiones estacionales.
El tomate perita fue la verdura que más aumentó: un 220 por ciento, para cerrar el año en 234 pesos por kilo. Entre las frutas, la banana (ecuatoriana) subió un 54 por ciento en los 12 meses de 2021.
El costo mensual en frutas y verduras para una familia tipo pasó de 3.400 pesos a comienzos de 2021, a 4.200 pesos en diciembre pasado: unos 800 pesos más.
Fuente: La Voz