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 Acaso la creación por ley del Fondo Nacional de Defensa (FONDEF) haya sido el logro más importante que impulsó el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, desde su cartera.

Los recursos del FONDEF, que se componen del 0,65% de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Anual del Sector Público, rechazado en su totalidad en la Cámara de Diputados de la Nación, suman cerca de 69.000 millones de pesos, y serán utilizados en la necesaria modernización del material de defensa que en algunos casos de las Fuerzas Armadas se encuentran totalmente obsoletos.

Por ejemplo, existe unanimidad de coincidencias entre los analistas militares, en la necesidad de contar con aviones de combate. La Fuerza Aérea necesita incorporar aviones de caza si pretende defender la soberanía en el espacio aéreo de nuestra Nación.

En los últimos meses hay conversaciones avanzadas con funcionarios de Rusia y China para adquirir MIG-35 o los JF-17 que produce Pekín. Pero, también se ha buscado presupuesto en India. Nueva Delhi puede ofrecer el HAL Texas Mk1A fabricado por la empresa estatal Hindustan Aeronautics Limited (HAL) que fue desarrollado para hacer frente al avance de Paquistán en materia aeronáutica que cuenta con los cazas, monomotor, de origen chino J-17.

La búsqueda de proveedores asiáticos se debe no sólo a una cuestión de financiación y de costos de compra y de mantenimiento sino, de manera principal, por el embargo de material de defensa que Gran Bretaña realiza en perjuicio de Argentina desde el fin de la Guerra de Malvinas.

La presencia de componentes de origen británico en varias aeronaves militares ha frustrado, por ejemplo, la adquisición de cazas de la compañía KAI de Corea del Sur en el año 2020. No había manera de reemplazar los componentes ingleses de los aviones cuestión que no sucede con los cazas rusos y chinos mientras que los de India pueden ser reemplazados por tecnología de ese país.

Pero ese es tan sólo uno de los rubros en los que las Fuerzas Armadas necesitan, de manera urgente, renovar su material.

En el Ejército la lista de pedidos es larga y se necesita desde material rodante hasta uniformes. El actual ministro, Jorge Taiana, intentará adquirir camiones de campaña medianos tipo 4×4 de la firma Mercedez Benz a la vez que avanza con IVECO y la industria brasileña para adquirir vehículos blindados a rueda.

La era del tanque continúa en su apogeo entre los militares y este año se aguarda la puesta en producción de los tanques medianos de fabricación nacional, TAM 2C, que vienen a superar en diseño y equipamiento a los originales TAM que datan de fines de la década del ’70 del siglo pasado.

Desde luego que las intendencias militares siempre solicitan uniformes y equipamiento para las tropas y, en ese sentido, funcionarios del Edificio Libertador, aseguraron a NA que las PyMEs de indumentaria y calzado argentinas tendrán prioridad para vestir, en una primera etapa, a 75.000 oficiales, en una plan que prevé dos parte más y que se extenderá hasta el año 2026.

En la Marina, mientras tanto, se necesitan buques patrulleros Oceánicos Multipropósitos, entre otros tipos de naves. Pero, focalizar en el patrullaje, en momentos donde la depredación del mar nacional se lleva a cabo de manera constante y persistente por embarcaciones privadas, es una necesidad de primer orden. En el año que terminó se recibió el ARA “Storni” y se aguarda para el presente año la llegada del ARA “Cordero” que ya fue botado de un astillero en Francia.

Desde luego, que permanece en estudio la posibilidad de comprar un submarino. A cuatro años de la tragedia del ARA “San Juan”, no renovar el arma submarina para custodiar la zona del Atlántico Sur, un área estratégica a nivel mundial, podría ser tomado como un símbolo de decadencia absoluta de la defensa de los intereses nacionales.

Sin presupuesto aprobado pero con la tinta de la lapicera de Manzur renovada

La derrota del oficialismo en el Congreso por no poder aprobar el Presupuesto del año en curso ha generado un ganador político que se volverá fundamental a la hora de repartir fondos en la estructura del Frente de Todos.

El Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, que comenzó su gestión con mucho brío y publicidad hasta que su figura comenzó a tornarse opaca por culpa de las interminables internas por el poder dentro del oficialismo será un actor principal en varias materias para que el Estado continúe funcionando.

En ese sentido, las partidas para la Defensa deberán ser reasignadas en su despacho en Casa de Gobierno.

El presupuesto militar se divide en dos grandes partes. Uno es el gasto corriente compuesto por sueldos, pagos de servicios y, adquisición de combustible y alimentos, para ello el Jefe de Gabinete “deberá reasignar partidas presupuestarias, de todos los ministerios, para que el Gobierno pueda seguir funcionando  y pagar sueldos por citar un caso”, afirmaron voceros del político tucumano en Casa Rosada.

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La  otra parte la constituye el Fondef.  En la Cámara de Diputados, en la comisión de Defensa nacional, asesores legislativos se mostraron preocupados por el futuro del fondo .  “A la fecha no se encuentra aprobada la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional y muchos analistas sostienen que la política de compra de material para este año puede sufrir un impasse”.

Para el experto Federico Della Colleta se trata de un problema más para un fondo que nació con polémica,  “una de las particularidades en torno a la sanción del Fondef es el quiebre de los consensos básicos en torno a la defensa que las fuerzas políticas habían establecido desde 1983. Esta ruptura se percibió en la Cámara de Senadores donde el bloque opositor decidió retirarse del recinto, en este sentido, la sanción de la ley careció de aquella unanimidad necesaria para la previsibilidad de los proyectos que se desprendan del Fondef”.

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Sin embargo, el ex viceministro de Defensa de Cambiemos, Walter Ceballos, afirmó que “ante la ausencia de un Presupuesto aprobado, el Poder Ejecutivo, puede reconducir el Presupuesto anterior, 2021, con un decreto inicial seguido por las decisiones administrativas de Jefatura de Gabinete que Juan Manzur ya está implementando”.

Consultado por el destino del Fondef, Ceballos afirmó, “es un fondo con asignación específica, equipamiento para la defensa, que se actualiza en proporción a la recaudación de los proporcionales de los impuestos que lo componen. Por lo que Manzur puede trabajar con sus decisiones administrativas. También puede suceder que lo congele en el marco de la emergencia económica, pero eso podría suceder por otros temas financieros”.

El sector de Defensa estará pendiente del Boletín Oficial durante todo el período estival para saber hasta dónde se extiende la tinta de la lapicera de Manzur.