El 31 de diciembre, con el último día del año pasado, Angel De Brito clavó la aguja. A la una de la tarde dijo chau y era en serio. Aunque muchos creían que se trataba de una especulación marketinera, era cierto.
Después de seis años consecutivos al aire, Angel quería tomarse un tiempo de descanso, y algunos desacuerdos entre la productora que hacía Los ángeles de la mañana, Mandarina, y El 13, significaron el fin de una etapa al aire, lo que le permitió tomarse unas ansiadas vacaciones en esta época de verano, algo que nunca podía hacer, luego de una emotiva despedida con sus compañeras.
De Brito siempre veía pasar “de lejos” los enero y febrero porque estaba al aire tanto en el cable, al principio, como en los últimos años al aire. Y este comienzo de 2022 le dio la posibilidad de cumplir en anhelo de disfrutar del calor como muchos otros, luego de dar por finalizado un largo período de su vida.
Metódico, como suele serlo en su trabajo también lo es su vida cotidiana, Angel planeó cada uno de los destinos que visitará para aprovechar a full este tiempo libre que nunca se le da y al que ahora le quiere sacar el “jugo al máximo”. Por eso, a pocas horas de terminado LAM, ya estaba instalado en Punta Del Este.
En una playa junto al mar, disfrutando de uno de los destinos más top elegidos para fines de diciembre y la primera quincena de enero, De Brito ya estuvo de fiesta y a pura diversión -en la Bresh y en la de la tapa de la Revista Gente– como así también se distendió entre la arena contemplando el mar, por más que algunos días estén resultando fresquitos en el lugar.
Entre sabrosos platos y tragos de moda que probó Angel en Casa Pueblo, llamó y mucho la atención que el conductor esté solo de vacaciones. Al parecer, este tiempo de relax donde todavía tiene pendiente un asado con Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés, decidió vivirlo sin compañía, ya que su pareja se quedó en Argentina cumpliendo con compromisos laborales.
