Con 747.248 personas mayores de 60 años que aún no se vacunaron contra el coronavirus, a las que se suman las 258.133 que sólo recibieron una dosis, preocupa la suba del 156% en los contagios en personas de esa edad durante la última semana. Por su edad, entran dentro de los grupos de riesgo.
Si bien en porcentajes la inmunización es muy alta con una dosis (90,2%) y avanza con dos (44%) y con tres (43%), preocupa el 9,8% que aún no recibió ninguna vacuna sumado el 3,38% al que aún le falta completar los esquemas.
Cómo crecieron los contagios en mayores de 60 años
Una vez que comenzaron a bajar los efectos de la segunda ola de coronavirus en la Argentina, los contagios en mayores de 60 años alcanzaron los 623 en la semana epidemiológica 40 (del 3 al 9 de octubre), y desde entonces se mantuvieron relativamente estables.
Sin embargo, nueve semanas después, ya iniciado diciembre, los casos en ese grupo etario comenzaron a crecer y en los últimos 14 días pegaron un salto exponencial. En la semana del 19 al 25 de diciembre alcanzaron los 6740 contagios y apenas siete días después, más que duplicaron ese número, hasta los 17.252.
Con el crecimiento de contagios de todos los grupos etarios de la última semana, con récord que se superan todos los días, los datos correspondientes a la primera semana epidemiológica de enero arrojarán una nueva cifra preocupante entre los mayores de 60 años y podría incluso alcanzar picos máximos.
Por qué preocupan los contagios en mayores de 60 años
Desde el inicio de la pandemia, los casos graves que genera la enfermedad del Covid-19 se dan principalmente en personas mayores de 60 años, con mayor incidencia entre quienes tienen comorbilidades.
Cuanto mayor es la edad de la persona que se contagia mayores son las probabilidades de que no pueda hacerle frente, especialmente si es inmunosuprimida o si tiene alguna enfermedad de riesgo.
Por eso, fue en ese grupo etario en el que comenzó la campaña de vacunación y al que apuntaron las mayores medidas de cuidado.
Si bien durante toda la pandemia la mayor cantidad de contagios se dio en personas de entre 18 y 60 años, es decir las que todos los días salen a trabajar, los mayores de esa edad que contrajeron la enfermedad fueron los que más requirieron de cuidados en Unidades de Terapia Intensiva y también entre quienes fue más alta la tasa de mortalidad.
Pero a medida que avanzó la campaña de vacunación, fue bajando la ocupación de camas de terapia intensiva por parte de personas mayores de 60 años.
Hoy, pese a que más del 90% de esa población está inmunizada con al menos una dosis, la irrupción de la variante Ómicron requiere que los esquemas sean completados y todavía hay un 66% de esa población de riesgo que no cuenta con dos dosis y un 67% a la que la falta también la de refuerzo.
Entre el personal de salud hay preocupación por estos datos y por la incesante suba en la ocupación de camas de terapia intensiva. En el Gobierno, buscan alternativas para completar la vacunación en los grupos de riesgo, pero también para incentivarla entre los más jóvenes.
Fuente: tn.com.ar
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