El pedido de Apronor fue considerado, y el pasado 30 de diciembre el Gobierno declaró la emergencia agropecuaria para Tucumán. De acuerdo a lo informado por el gremio, las condiciones climáticas reinantes en el invierno –primavera del 2021 con una sequía acuciante, baja humedad relativa y viento, conformaron el cóctel justo para que se desplegara un importante incendio en la zona este de la provincia.
Durante esa época, el fuego arrasó con cultivos en pie, rastrojo y animales. Esta película de terror -según afirman en un comunicado- se inició el 26 de octubre de 2021 y sufrieron sus consecuencias productores ubicados en Burruyacú, Cruz Alta y Leales.
Ante esta situación, Apronor, junto a las instituciones que integran la Comisión de Emergencia y/o Desastre Agropecuario de Tucumán, solicitaron a la Dirección de Agricultura la emergencia agropecuaria para las zonas afectadas.
La documentación adjunta en esa solicitud demostró que los daños producidos superaban el 50%, afectando las propiedades físicas y químicas del suelo.
Por ese daño, hoy sufren los productores en esta nueva campaña de granos y que lamentablemente llevará años la recuperación de los campos y de las explotaciones agropecuarias.
La declaración de la emergencia entró en vigencia el 30 de diciembre de 2021 y tiene la duración de 1 año, según Decreto N° 3.615 /9 (MDP) con fecha 29 de diciembre de 2021.