Una mujer de 106 años recibió esta tarde la tercera y última dosis de la vacuna contra el coronavirus en su casa, una iniciativa destinada exclusivamente a aquellos pacientes que no pueden acercarse a los nodos de inmunización.
“Estamos contentos porque vimos que toda la familia esta vacunada y solo faltaba ella, que por razones de la edad no puede trasladarse. Por lo que vinimos a su casa, de igual manera que lo hacemos con todas las personas que tienen alguna discapacidad para moverse hasta el nodo”, explicó el ministro de Salud de la Provincia, Luis Medina Ruiz.
El titular de la cartera sanitaria contó que este servicio, de ir al domicilio, es para aquellos pacientes que no puedan trasladarse. En general son personas mayores o con alguna discapacidad que les impide llegar al nodo de vacunación. Además, recordó que el Sistema de Salud Pública cuenta con el servicio de AutoVac, en el nodo Fanzolato, que es para aquellos que tienen discapacidad, pero que sin embargo pueden llegar en auto.
En la oportunidad, el enfermero Jassen Gon, perteneciente al equipo del Vacunatorio de la Familia, comentó que ellos trabajan con pacientes particulares con alguna patología y con aquellos que no tienen la posibilidad de salir de sus casas para recibir la vacuna, por lo que son ellos los que se acercan a sus domicilios.
“Esta señorita es una paciente longeva y hoy recibió su tercera dosis. Es lo que buscamos, llegar a todas las personas para que puedan completar sus esquemas. Siempre nos reciben muy bien en todas las casas, estamos todo el día visitando los domicilios siempre sabiendo la vacuna que le corresponde a cada paciente”, resaltó el profesional.
Por su parte, Elisa Norma Córdoba, hija de Felisa, desatacó la alegría de su familia al recibir al ministro en su casa: “esta visita es una manera de demostrarnos lo que valoran a mi madre, que está a dos meses de cumplir 107 años y tiene una calidad de vida y unas ganas de vivir muy grandes”.
Asimismo, detalló que la lucidez de su mamá es extraordinaria y que sigue con las mismas ganas de siempre de transferir sus conocimientos a personas que lo puedan y quieran recepcionar: “ella a lo largo de su vida aprendió de todo e incluso formó parte del grupo familiar que fue pionero en el rubro de restauración de obras de arte en Tucumán”.
“Es fundamental no solo por la persona, sino también por el entorno social con el que interacciona la misma. Está probado y las matemáticas nos ayudan con valores estadísticos, que las personas que están vacunadas están más protegidas de cuadros agudos o de la patología en sí”, sentenció.
