Coki Ramírez pateó el tablero con una decisión compleja, en la que tuvo que poner en la balanza diversos factores y con mucho coraje tomó con valentía este salto gigante en su vida. La cantante ejecutó un cambio profundo y abandonó el país.
La cordobesa sintió la necesidad de progresar, de encontrar su lugar en el mundo, un espacio para expresarse artísticamente y que su arte le retribuya económicamente. Así, Coki armó las valijas, cargó de ilusiones y expectativas sus bolsos y viajó a Miami.
Hace unos meses, Ramírez explicó públicamente los argumentos que pesaron en su mente para aceptar este desafío, esta aventura de intentar construirse un campo en la ciudad de Estados Unidos. “Es agotador lucharla en la Argentina. Es todo el tiempo vivir de ese sueño y hay días que bajas los brazos”, contó.
Claro que sus sueños se vinculan con la música, porque en su tierra consiguió conducir programas de radio y de televisión, pero no completaban su alma. “En la industria musical. en la Argentina siempre me dieron la espalda, todo lo hicimos a pulmón, llamando con mi hermana”, confesó.
