Generan intriga los Montaner. Dan ganas de saber cosas de ese “clan” que forman todos en mancomunión y siguiendo reglas que a veces parecen liberales y otras muy rigurosas. Para poner un ejemplo: le negaron el acceso al Whatsapp familiar a Stefi Roitman hasta que se casara, pero al mismo tiempo la llevaban a fiestas fastuosas donde se gastaban miles y miles de dólares para organizarlas.
En ese sentido, ha explotado el interés por la figura de Marlene Montaner, para todos la integrante menos conocida de la estructura grupal y para unos pocos la más determinante del grupo. Se cree, en ese sentido, que es una especie de titiritera que maneja los hilos de toda la banda desde el más absoluto de los silencios.
Los que hacen ruido son su marido, los hijos y sus parejas. Ricardo, Mau, Ricky, Evaluna, Camilo y ahora Stefi. Ella nada, pero desde esa calma maneja todos los asuntos clave.
Este fin de semana, Marlene fue señalada como “enemiga” de la propia Stefi, quien ahora es su nuera oficial, al no respetar una vieja tradición de las bodas: según lo que dicen las leyes no escritas de este tipo de ceremonias, la madre del novio jamás (pero jamás de los jamases) debe ponerse una ropa parecida o de un tono similar o que se pueda confundir con el de la novia.
Pues bien: Marlene desoyó aquella idea y se puso un vestido que tranquilamente podía competirle al de Stefi, quien desde ese momento, cuentan, dejó de ser “la reina” de la fiesta y se vio un poco opacada por la madre de Ricky. Cuentan, además, de cómo se le transformó la cara a la flamante esposa cuando la vio entrar en el salón del exclusivo “Dock Haras” de Exaltación de la Cruz, al noroeste de la provincia de Buenos Aires.
“Marlene es el cerebro de la familia. Ricardo es Dios, y ella el diablo. Siempre hay un policía bueno y otro malo. Ricardo es el bueno, y ella la mala. Le tocó ese papel”, dijo Rodrigo Lussich.
En Intrusos discutían del casamiento y entre otras cosas informaron que fue filmado para un realitie: “La directora del programa es Marlene”, dijo Paula Varela. “En realidad, Marlene dirige todo en esa familia, la vida les dirige“, agregó Virginia Gallardo. Fue entonces que intervino Rodrigo Lussich, y a viva voz afirmó que “Vamos a decir la verdad, el cerebro de esa familia es Marlene”.
Rápido de reflejos, Adrián Pallares le retrucó: “Quizás ella sea el cerebro y Ricardo es el corazón“, una frase que provocó a Lussich, quien cuenta los días para pasarse de América a Canal 13, a subir muy fuerte la apuesta. “Ricardo es Dios, y ella es el diablo”.
La reacción de sus compañeros fue inmediata, y en segundos le hicieron notar que la frase no iba a caer bien en los Montaner dado el carácter religioso de la familia. “Bueno, tienen que aprender a separar las partes. Siempre hay un policía bueno y un policía malo. En este caso, Ricardo es el bueno y Marlene es la mala. Le tocó ese lugar, que va a hacer…”, cerró el conductor uruguayo.
