Argentina asumió el último viernes la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), impulsada hace diez años por el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. En este sentido, el encargado de brindar unas palabras alusivas fue el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, quien mostró sus dos caras, “de Joe Biden al Che Guevara”, algo que hace dudar al Fondo Monetario Internacional (FMI) de cara a una eventual negociación de la deuda de 45.000 millones de dólares.
En La Nación +, la periodista Laura di Marco analizó lo que fue el discurso del mandatario en la XXII Cumbre de Cancilleres en el Palacio San Martín, en el cual Fernández abogó por “discutir en conjunto estrategias que permitan concertar posiciones a nivel regional de la CELAC ante organismos financieros internacionales y regionales”, aludiendo principalmente al que está a cargo por Kristalina Georgieva. Por último, el titular de la Casa Rosada agradeció “el apoyo que la Argentina recibió de todos” los Estados de la CELAC “en la negociación con el FMI”.
“Uno se siente mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando”, remarcó Fernández en el ámbito de una organización en la que son fuertes países “aliados” a la coalición gobernante, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuyos gobiernos recibieron múltiples denuncias y acusaciones por irregularidades políticas y sospechas de regímenes dictatoriales.
Tras repasar las palabras del Presidente, la citada Di Marco analizó: “Acá vemos a un Zelig Alberto. Zelig, el personaje que hacía Woody Allen donde se mimetizaba con su interlocutor. Zelig Alberto, de Biden al Che. Porque estuvimos hablando toda esta semana de cómo Alberto Fernández y (el ministro de Economía, Martín) Guzmán se acercaban al Fondo”, introdujo la periodista.
De hecho, en el último tiempo, el Gobierno parece haber cumplido con el organismo internacional. “Subiendo las tasas de interés, de las Leliqs, los plazos fijos, en línea con lo que le pedía el Fondo, la reunión donde Guzmán reúne al círculo rojo”. Pero el viernes, tras lo dicho en la CELAC, Fernández, “este conductor errático, destruyó todo eso y se fue para otro lado”, sentenció.