El conflicto que desató Novak Djokovic para ingresar a Australia, con el objetivo de participar del primer Grand Slam de la temporada, sumó un nuevo capítulo. Tras encontrarse detenido desde el jueves pasado en un hotel de Melbourne a raíz de la cancelación de su visa por no estar vacunado contra el COVID-19, un juez ordenó la liberación del tenista serbio y ahora este podrá disputar el Australian Open que se realizará entre el 17 y 30 de enero.
Anthony Kelly, juez del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, decretó al gobierno australiano la liberación del número 1 del mundo, que le entreguen su pasaporte y pertenencias y que paguen un resarcimiento por los costos legales del caso. Sin embargo el abogado gubernamental Christopher Tran le contestó que la última palabra la tendrá el Ministro de Inmigración, Ciudadanía, Servicios Migratorios y Asuntos Multiculturales, Alex Hawke; por lo que esta novela todavía no ha finalizado y podría haber un nuevo revés.
Mientras tanto, Djokovic ya tuvo su primera sesión de entrenamiento y dejó un mensaje en su cuenta de Instagram: “Estoy contento y agradecido de que el juez revocó la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha sucedido la semana pasada, quiero quedarme e intentar competir en el Abierto de Australia. Sigo centrado en eso. Volé hasta aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a unos fanáticos increíbles. Por ahora no puedo decir más que gracias por estar conmigo durante todo esto y animarme a seguir fuerte”, escribió.
Nole es el vigente tricampeón del certamen y en caso de conseguir su cuarto título consecutivo en tierras australianas superará a Roger Federer y a Rafael Nadal en cantidad de trofeos de Grand Slam. Actualmente, los tres comparten la cima de conquistas con 20 obtenciones cada uno.
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