En el Ártico, el derretimiento del permafrost, esa porción de tierra que permanece perpetuamente congelada, podría poner en peligro hasta el 70% de la infraestructura para 2050, lo que requerirá decenas de miles de millones de dólares en mantenimiento y reparaciones, publica este miércoles el diario La República de Italia.
Según una investigación publicada en Nature Reviews Earth & Environment debido al cambio climático desde la década de 1980, el permafrost se está calentando entre 0,3 y 1 °C por año, con picos de hasta +3 °C, y en el norte de Rusia, en Alaska y Canadá algunos las carreteras ya se están doblando y los cimientos de los edificios se están agrietando. “No es solo un problema local o regional – dijo Vladimir Romanovsky, geofísico de la Universidad de Alaska Fairbanks – sino que en realidad involucra a países enteros, o incluso al mundo”.