El juez Carlos Narvarte ordenó una pericia para determinar con qué elemento fue asfixiado Fabián Gutiérrez cuando lo asesinaron en El Calafate en julio de 2020. Buscaba determinar el tipo de material del elemento “que se utilizó para efectuar el estrangulamiento” del ex secretario de Cristina Kirchner. El informe contó con diversos puntos para conocer si los elementos secuestrados en la escena del crimen coinciden con las marcas del cuerpo que se volcaron en la autopsia: una venda deportiva ensangrentada y un conjunto de cables. Todo fue inspeccionado y sus conclusiones volcadas en el informe al que accedió Clarín.
Fabián Gutiérrez, durante un viaje por las playas de Europa.
Fabián Gutiérrez medía 1,76 de altura y pesaba unos 90 kilos según la autopsia. La justicia reconstruyó cómo se llevó a cabo el crimen que conmocionó a la localidad de El Calafate. La vivienda en donde todo transcurrió fue comprada cuando era secretario de la ex Presidenta, era una ubicación estratégica: estaba a pocos pasos ante cualquier requerimiento de Cristina Kirchner. Fue el lugar en el que transitó sus últimas horas con vida. También fue el espacio en el que lo torturaron brutalmente.
El expediente detalla que el ex secretario recibió golpes en brazos, manos, torso, cabeza y rostro, laceraciones varias y de distintas longitudes, fractura de la falange proximal del dedo pulgar izquierdo y un total de cinco puñaladas en la zona del cuello, que revelan una conducta desenfrenada en la ejecución del crimen.
Ese inmueble es uno de los tantos que investigó la Justicia federal, que concluyó que Gutiérrez no podía justificar cerca de 900 millones de pesos. Su familia quedó procesada y enviada a juicio oral por lavado de dinero. Según determinaron el juez Carlos Narvarte y luego el juez de Recursos de Santa Cruz, parte de esa plata “negra” era la que buscaban los tres jóvenes supuestamente responsables del crimen.
Imágenes de la reconstrucción del crimen de Fabián Gutiérrez.
El juez Narvarte ya determinó quiénes asesinaron a Fabián Gutiérrez: Facundo Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón. Los tres están detenidos desde el 3 de julio cuando se reportó la desaparición del ex secretario, búsqueda que concluyó en una pequeña cabaña que uno de los jóvenes alquilaba, pero allí no estaba su cuerpo, sino enterrado en el patio, envuelto en una sábana y con marcados signos de violencia: murió tras haber sido torturado durante cuatro horas.
Cómo lo asesinaron
En la vivienda de dos plantas, Facundo Zaeta logró reducir al ex secretario “y le vendó los ojos para después llamar a Facundo Gómez Chavez” para que vaya junto a su “persona de confianza”, Pedro Monzón, y así puedan entre los tres “llevar adelante el hecho acordado”. Los señalados como coautores del homicidio estacionaron el auto a pocas cuadras de la casa y caminaron hacia la propiedad con una bolsa donde presumen los investigadores “llevaban elementos para someter a la víctima”.
La reconstrucción del crimen que realizó la justicia, mostró en una secuencia de fotografías que -en primer término- revela que para dejarlo inconsciente lo golpearon primero con un elemento contundente, se estima una botella de vidrio. Fue así que lograron reducirlo: sentado en una silla atado de pies y manos.
Ya estaban los tres acusados en el interior de la casa. Entonces comenzaron a decirle a Gutiérrez que entregue el dinero, “mediante golpes de puños”. Al no obtener las respuestas deseadas, “prosiguieron con la tortura”, describió el juez del caso.
Según reconstruyó la Justicia, el ex secretario recibió golpes en brazos, manos , torso, cabeza y rostro, laceraciones varias y de distintas longitudes , fractura de la falange proximal del dedo pulgar izquierdo y un total de cinco puñaladas en la zona del cuello, que revelan una conducta desenfrenada en la ejecución del crimen.
Una serie de objetos vinculados a la tortura sufrida por Gutiérrez son peritados: un cuchillo de tipo carnicero con mango blanco, otro cuchillo «tipo Tramontina», precintos, y sogas; un palo con rastros de sangre.
Pericia sobre una venda y un cable
Los elementos que utilizó el joven procesado por homicidio doblemente agravado, fueron por un lado uno “punzo cortante” con el que “le habría provocado intencionalmente cinco cortes en la zona del cuello”. La situación empeoró, Zaeta después de esa violencia prosiguió con el “estrangulamiento” que cometió “con un lazo o con un elemento de similares características ocasionándole con dicho accionar la muerte”.
En este punto se detuvo el juez Narvarte. Pidió la pericia de unos elementos en particular, una venda deportiva y unos cables, para determinar con cuáles de ellos Fabián Gutiérrez fue asfixiado, es que la autopsia realizada el 5 de julio de 2020 determinó que “la causa de su muerte fue la “asfixia mecánica por compresión cervical extrínseca por estrangulamiento a lazo y el mecanismo de la muerte fue la anoxia encefálica”.
Con esa información que se desprende de la autopsia, el magistrado ordenó peritar un conjunto de objetos para “determinar si el elemento utilizado para el estrangulamiento que produjo la muerte se correspondería a la venda y/o a los cables secuestrados”.
La perito Celia Saucedo fue la responsable de firmar el informe final de once páginas al que accedió Clarín. Allí analizó un punto específico de la autopsia: “El cuello presenta un surco con característica de vitalidad conservada con fondo escoriativo de color rojo, ubicado a nivel cartílago tiroides, a 149 centímetros de altura medido desde los talones, en el lado izquierdodel cuello, donde el surco se divide en una rama horizontal y otra superior, como si fuera una letra Y griega acostada. A nivel del cartílago tiroide, el surco se encuentra a los 152 centímetros de altura, medido desde los talones. Del lado derecho del cuello el surco se encuentra entre los 149 y 151 centímetros”.
Bajo análisis estuvieron las marcas que dejaron el elemento con el que se provocó la asfixia. La pericia se realizó “con carne de cerdo y un elemento rígido – circular, un elemento contrictor”. Todo ello para “ejercer la acción de tracción y tensión, simulando la maniobra de estrangulación a lazo, aplicando la fuerza de tracción de la venda la cual se situará en contacto con la carne de cerdo adecuada a tal fin en el soporte rígido”, explicó la especialista.
Después de todas las pruebas realizadas, la perito Salcedo volcó en las conclusiones que “se han logrado y observado que la tracción del a venda reprodujo características compatibles con las halladas en el surco de compresión en relación a tamaño del ancho del surco, bordes y complejos lineales”.
En principio, habría sido la venda deportiva la utilizada para provocarle la asfixia a Fabián Gutiérrez. En ese sentido, la perito descartó el cable ya que “la operación efectuada con ese elemento por no hallar compatibilidad en las características del surco que produce”. Sobre esto se dio otra explicación más: “el cable se corta durante la tracción ejercida”.
Pese a la primera conclusión, el informe sostiene que para determinar el tipo de material de la venda analizada, se requerirá “un análisis más específico y/o químico a fin de determinar si es algodón, poliéster, nylon, etc”.
El juez del caso había pedido además, que se detalle si es posible definir el “espesor y la resistencia del elemento utilizado para efectuar el estrangulamiento”. Al respecto la especialista señaló que es un punto variable, que depende de la fuerza aplicada y “considerando el ancho original del lazo, también variaría si este se pliega o dobla, por ejemplo, como se ha reproducido y observado en el caso de caso de venda”.
En esta ocasión, el tamaño de ancho original no supera los siete centímetros, “sin embargo al doblarlo y traccionarlo se observa que el tamaño en ancho disminuye”, explicó el informe pericial. Por tanto, “reproducirá un surco menor a su ancho original, es decir, que el ancho del lazo va a variar dependiendo como se lo disponga para la tracción.- En consonancia a ello, no sería objetivo determinar una resistencia y espesor específico”.
La duda, señalaron fuentes de la causa, es sobre una soga para tender la ropa que nunca fue hallada y que para una de las defensas, podría haber sido el elemento utilizado para la asfixia. «Cuando se hizo la reconstrucción del crimen en la casa de Gutiérrez, esa soga faltaba, nunca se encontró», explicaron a Clarín.
Réplica de la defensa de Zaeta
Frente al informe pericial, el abogado Carlos Telleldín pidió un nuevo análisis con la intervención del cuerpo criminalístico de Gendarmería Nacional.
El reclamo se realizó al entender que se “concluyen en suposiciones y conjeturas. “Podría ser…” no es valido en este tipo de pericias criminalísticas, ya que si permitimos esto, podemos abrir un abanico de posibilidades y probabilística infinitas”. En conclusión, sostiene el escrito de la defensa, “después del examen pericial NO se puede concluir con certeza ni el elemento, ni espesor ni resistencia, ni mucho menos material”.
Además, al entender del abogado defensor, la pericia “no pudo determinar ni el elemento específico con certeza, ni espesor, ni resistencia….y peor aun, introduciendo una teoría nueva respecto al uso del elemento, que no coincide con el resto de los elementos probatorios en la presente investigación, ni con las declaraciones vertidas por imputados y/o testigos”.
Pese a los argumentos planteados, el juez Carlos Narvarte no hizo lugar a este planteo y avaló la pericia formulada por Saucedo y que será remitida con el expediente a la etapa del juicio oral, algo que espera ocurra después de la feria judicial de verano.