El casamiento de Stefi Roitman y Ricky Montaner fue sin dudas la boda del año. Desde que la pareja compartió un video donde el cantante del dúo urbano le preguntó si quería pasar el resto de la vida con él, los medios siguieron muy de cerca los pasos de los famosos que estaban a punto de convertirse en marido y mujer.
Pasaron muchos meses desde que se comprometieron hasta que dieron el «sí». Y obvio, todo se hizo a gusto de Marlene Rodríguez, la esposa de Ricardo Montaner. De hecho, Maite Peñoñori reveló en «Intrusos» que la mujer no dejó que Stefi opinara ni en el más mínimo detalle en su propia boda. ¡Una injusticia!
Marlene fue la encargada de organizar toda la boda, tal como lo hizo con la de Evaluna y la de Mau, la diferencia es que a Stefi no la dejó ni meterse porque no era su hija. Desde entonces, la esposa de Ricardo se ha ganado la bronca de muchos fanáticos. Como si fuera poco, cayó al casamiento vestida de blanco opacando a la novia.
Ahora bien, como buena wedding Marlene estaba en cada detalle del casamiento y lo hizo junto a una reconocida agencia. Aunque parecía ser muy exigente con la planificación de la boda, Marlene quedó pesimamente parada luego de que una repostera la denunciara mediante su cuenta de Instagram por dejarla plantada.
La joven escribió en redes: «Es una torta de buttercream (que yo no hago), por ende no sabía cómo iban a reaccionar esas florcitas sobre a torta forrada en pasta. ¡Aunque lo sospechaba! Las tortas con buttercream van a la heladera, por eso las flores se la bancan mucho más. Las tortas forradas no van a la heladera». La instagramer contó que el modelo que le pedían ella no podía realizarlo, pero nunca le avisaron que no querrían la torta.
Acto seguido, Carol mostró cómo fueran las conversaciones con la agencia donde planificaban los detalles de la torta y ella le ofrecía otros diseños, pero Marlene estaba empecinada con el mismo. Pasaron los días y nada pasó, para cerrar la joven escribió: «A todo esto, después me dijeron que querían una torta para la mitad de los invitados, o sea, 160. 160 porciones. Ok. ¿Quieren saber cómo terminó? Con una clavada de visto así de grande”.