El Gobierno confirmó que el presidente Alberto Fernández convocará al Congreso a sesiones extraordinarias y aseguran que el proyecto de la Reforma del Consejo de la Magistratura -que por mandato de la Corte Suprema debe aprobarse antes del 15 de abril– estará en el temario. En la base -la cantidad de miembros del cuerpo y su composición- parecería no haber tantas diferencias. Sin embargo, las tensiones y desconfianzas políticas entre el oficialismo y la oposición, las diferencias internas dentro de cada coalición y algunos aspectos puntuales de la iniciativa complican el escenario.
El proyecto oficial fue presentado por el Ejecutivo en el Senado después de que el Máximo Tribunal declarara inconstitucional la reforma de 2006 que redujo de 20 a 13 la cantidad de miembros del Consejo. El fallo ordenó, además, volver al sistema anterior si para abril no se aprueba un proyecto nuevo, con una composición más «equilibrada» entre el sector político -hoy predominante- frente al de los jueces, abogados y académicos.
«El número es conversable. En su momento el ministro (de Justicia de Cambiemos, Germán) Garavano había planteado 16, ahora el Gobierno dice 17, no es ese el mayor problema. El eje es el equilibrio. Y en eso se ve una mejora notable en la propuesta oficial», asegura el diputado Pablo Tonelli (PRO) y miembro del Consejo de la Magistratura, que tiene un proyecto propio que plantea una ampliación a 14 miembros.
El lugar para la Corte
Sin embargo, las diferencias empiezan a la hora de si debe haber representantes de la Corte Suprema en la integración y si ese miembro debe ser -como era antes- el presidente del Consejo. «Ahí habrá discusión. Está claro que el oficialismo no quiere saber nada con la Corte, por eso la ataca. Pero tenemos que discutirlo, hay que hacer lo necesario para cumplir con el fallo, por eso le pedimos al Presidente que empecemos a debatir en extraordinarias», agrega Tonelli.
En Juntos por el Cambio no hay una mirada homogénea, aunque el tema empezó a tratarse en la Mesa Nacional. De hecho, hay varios proyectos en danza. Este miércoles, el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, presentó uno propio.
La iniciativa del cordobés plantea volver a los 20 miembros para «terminar con el vicio que acarreó la ley de 2006 de Cristina Kirchner que estableció un predominio de los estamentos políticos sobre los no políticos» y fija que el presidente de la Corte presida el cuerpo. Pero además, incorpora modificaciones en los plazos de los expedientes y acorta tiempos de concursos.
»Tiene que intervenir el Congreso rápido porque lo peor que puede pasar es que no haya ley y eso el oficialismo lo sabe. Se puede frenar el funcionamiento del Consejo», apuntan en su entorno.
Más proyectos
La Coalición Cívica también tiene proyectos viejos sobre el tema presentados que hacen hincapié en que haya mayores garantías en los concursos y exámenes. Consideran que 20 -el de la composición vieja- es el número «más sano». Esa cifra fue fijada en la ley de 1997 en la que la líder del espacio, Elisa Carrió, trabajó arduamente. «Justamente Cristina lo quiso cambiar porque no lo podía dominar«, señalan en la CC.
Sin embargo, no tienen demasiadas expectativas en que el debate llegue a buen puerto. «Ponernos de acuerdo con el oficialismo, que siempre busca la trampa, en un tema institucional como éste en menos de 120 días, la verdad es muy díficil«,
En el oficialismo saben que tienen que intentarlo aunque también ven un camino cuesta arriba. «La oposición hoy es una máquina de impedir. Se oponen a todo por oponerse y el nuevo Congreso plantea mayores desafíos», reconoce un legislador del FdT.
Como ya contó Clarín, los bloques del medio serán decisivos en todas las votaciones futuras. La diputada Graciela Camaño, del bloque Identidad Bonaerense, también es miembro del Consejo de la Magistratura, quien en conformidad de todos sus integrantes, envió al Ejecutivo y al Congreso, una carta pidiendo el tratamiento parlamentario del tema este verano.
«Vemos dificultades para implementar el fallo de la Corte por los días que quedan. Por eso pedimos que el tema se incluya en extraordinarias y el Congreso lo trate», asegura ante Clarín.
Sobre el proyecto en sí, considera: «Tiene el equilibrio que pide la Constitución, pero me da la impresión de que hay que trabajarlo más integralmente para poder tener un mejor funcionamiento del Consejo«.
El nuevo proyecto del oficialismo contempla aumentar de 13 a 17 los integrantes del organismo lo que les daría más influencia a los jueces, abogados y académicos en detrimento de los diputados y senadores, los representantes de la política que habían sido beneficiados en la reforma de 2006. Así, los jueces que hoy tienen 3 representantes sumarían uno más. Los abogados -que son dos- se irían a cuatro. Y los académicos pasarían a ser dos en lugar de uno.