La continuidad del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, al frente del organismo de la calle Viamonte no hubiera sido posible sin el apoyo que le prestaron desde un sector del oficialismo. Si bien esto es un hecho, también lo es que desde un amplio sector del Gobierno Nacional no lo quieren al presidente de Barracas Central.
Si Tapia logró continuidad en la AFA fue gracias al apoyo que recibió por parte de La Cámpora. Según confirmó a NEXOFIN una fuente cercana a la agrupación política liderada por Máximo Kirchner, fue un reconocido abogado ultra k quien lo salvó de que la IGJ le invalide su segundo mandato. Si bien el organismo aún no resolvió la cuestión de fondo, al permitir la inscripción de autoridades, “Chiqui” asumió un nuevo periodo.
Sin embargo, Tapia se choca con una gran barrera dentro del oficialismo: ni el presidente, Alberto Fernández, ni el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, lo quieren. “Alberto estuvo siguiendo de cerca el intento de derrocamiento de Marcelo Tinelli de la Liga Profesional, y no le gustó nada que estuviera impulsado por Tapia y ejecutado por Malaspina”, comentaron cerca del jefe de Estado ante la consulta de este medio.
De hecho, según pudo saber NEXOFIN, el dirigente taxista Cristian Malaspina recibió un tirón de orejas del Presidente. Hincha reconocido de Argentinos Juniors, Fernández le hizo llegar a Malaspina su desaprobación a esa movida. No solo la desaprobó, sino que fue sumamente crítico con la gestión de Tapia a la que calificó de “turbia”.
Los pedidos de Lammens
Sabiendo esto, uno que quiere aprovechar el temor de Tapia con el gobierno es el ministro de Turismo y Deportes y también vicepresidente de San Lorenzo, Matías Lammens.
Según pudo confirmar este medio, en las últimas horas hubo un almuerzo entre Tapia y Lammens. Allí, Lammens directamente le pidió por San Lorenzo, club que atraviesa un presente económico e instituional complejo. El ministro le habría pedido “financiamiento” y que “no perjudiquen a San Lorenzo” con los arbitrajes.
La promesa de Lammens a cambio de los pedidos fue que él puede hacer de intermediario para hacer que mejore la relación con el Presidente. Esta moneda de cambio fue ofrecida a pesar de que Alberto Fernández ya dijo en múltiples ocasiones -y le hizo llegar a Tapia a través de terceros- que no quiere saber nada con “Chiqui”.
Según las fuentes, como contrapartida Tapia también le pidió que apoye un consenso para que Malaspina o alguien de su cercanía sea presidente de la Liga, jugando en contra de Tinelli. Lammens aceptó este pedido, dejando a las claras que está dispuesto a ir en contra de su mentor, quien lo llevó a la presidencia del club de Boedo.
El encuentro privado entre Lammes y Tapia ya genera rispideces entre los dirigentes que tomaron conocimiento del almuerzo. “No es correcto que un ministro de Deportes negocie por debajo de la mesa cosas con el presidente de la AFA”, comentaron desde la dirigencia de un club grande de Primera a este medio.
Otro dirigente de Primera consultado por NEXOFIN se burló del encuentro y aseguró: “Lammens va a quedar como un traidor con Tinelli y encima pataleando en el aire, porque Tapia siempre dice a todo que sí y después te acuesta”.
Una transferencia en dólares en la mira
Semanas atrás, el “Ciclón” firmó un pacto con el club chileno Palestino por la deuda contraída al comprar a Paulo Díaz. Se trataba de un acuerdo obligado, que en caso de no cerrar le prohibiría a San Lorenzo incorporar jugadores en el próximo mercado de pases.
Finalmente, San Lorenzo giró 1.250.000 dólares. Así lo confirmó el presidente de Palestino, Jorge Uauy: “En los últimos días de diciembre recibimos un pago de un millón 250 mil dólares por parte de San Lorenzo”.
Si bien todavía resta abonar otra parte de lo adeudado, muchos sanlorencistas se preguntan cómo hizo el club para girar ese monto en dólares al exterior, teniendo sus cuentas inhibidas por la Justicia. La inhibición había sido trabada recientemente por el Juzgado Comercial 12.