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Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Estado de Estados Unidos, criticó la presencia del iraní Mohsen Rezai en la asunción del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
La participación de Rezai, acusado por el atentado a la AMI, generó un escándalo en Argentina, ya que el Gobierno de Alberto Fernández tuvo como representante al embajador Daniel Capitanich.
«En su ‘inauguración’, Ortega-Murillo estuvo acompañado en el escenario por Díaz Canel, Nicolas Maduro y Mohsen Rezaei, un iraní implicado en el atentado a la AMIA en Argentina. Las democracias en nuestro hemisferio no pueden darse el lujo de mirar hacia otro lado mientras Ortega-Murillo socava la democracia y la seguridad regional», señaló el jefe de la diplomacia de Estados Unidos para Latinoamérica y el Caribe.
Así, Estados Unidos se sumó a la OEA, que el jueves repudió la presencia de Rezai en Nicaragua y le reclamó a la nación centroamericana que haga cumplir la alerta roja de Interpol y lo detenga.
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