Luciana Salazar se encuentra en el ojo de la tormenta tras ser acusada en las redes sociales de teñirle el pelo de rubio a su hija, Matilda, de cuatro años, quien nació a través de una subrogación de vientre en Estados Unidos.
Sucede que la pequeña tiene una cuenta de Instagram, donde posee más de 300 mil seguidores, que es manejada por la modelo y allí comparte sus tiernas postales. Muchos de los usuarios comenzaron a notar que en algunas fotos su cabello es más oscuro en las raíces y en otras las tiene más claras.
Este sospechoso cambio alimentó las versiones de que la nena pasa por la peluquería para tener una melena más rubia platinada. Además, muchas personas coincidieron en que lo tiene muy dañado cuando debería tenerlo sano y nutrido por su corta edad.
Una usuaria compartió varias imágenes de Matilda y señaló: “Lulipop debería dejar de teñir el pelo a la criatura, lo tiene más quemado que Vicky Xipolitakis cuando se quedó pelada”.
“Yo ya estoy acostumbrada al odio y al resentimiento, a las barbaridades que dicen de mí”, aseguró, en Flor de equipo desde un mensaje de voz que le envió a Tomás Dente.
“Me da lástima la gente que no tiene nada más que agredir a otras personas”, señaló, muy molesta. “Sí me sorprende que se metan con una menor”, aseveró, defendiéndose de quienes la acusan de aclarle el cabello a su nena.
La versión de que Luciana le aplicaría productos para decolorarle el pelo a su nena apareció por un tweet donde una usuaria reunió fotografías de la hija de la modelo.
“Lulipop debería dejar de teñirle el pelo a la criatura… Lo tiene más quemado que Vicky Xipolitakis cuando se quedo pelada, mi vida”, puso, diviendo las aguas en un polémico debate sobre el cabello de una nena de cuatro años.