Los gajes de la televisión, esos episodios a los que se exponen los conductores, a partir de las presiones que bajan desde la producción y el área comercial. Un fino límite que hay que surfear y que en ocasiones puede derivar en un momento de absoluta incomodidad.
El Tucu López disfrutaba de la visita de Coco Sily al ciclo Emparejados, que conduce con su novia Sabrina Rojas. Repentinamente, mientras el actor narraba una de sus deliciosas anécdotas, muy floridas por su verba, un productor obligó a retirarse a la pausa.
Esa falta de atención activó en Coco el deseo de levantarse de su sillón, al sentirse menospreciado y así se construyó una atmósfera peculiar, que mixturaba el humor y la indignación. “Tuve sexo virtual. Pero me daba calor decir que había pagado. Pero ahora, como casi me chupa un huev…, dije ¿por qué no voy a decir la verdad? ¿Qué pasa, Tucu?”, exclamó Sily.
López intentó suavizar, contener a la figura para que no abandonara la entrevista. “No, no seas boludo. Vení…”, le manifestó. Y lo que prosiguió fue un verdadero espectáculo, un gag genial muy bien elaborado por un actor de raza como Coco.
“¿Estamos midiendo como el ort…? ¿Me pongo el bolas? ¿Qué quieren que haga por tres puntos de rating? ¡HDP, esperen que deje de hablar! Hagamos televisión humana, no hagamos más deshumanizada”, expresó el humorista ante las miradas atónitas.
El Tucu se subió al barco y le remó la escena: “Andá y fajá al que esté en el control”. Lo que le dio pie a Coco para remarcar que disponía de antecedentes con todos los trabajadores del canal: “Yo los conozco a todos. Hace 12 que estoy en esta casa. ¡Pará, pelotudo!”.
Claro que se guardó un bis precioso, porque en el otro bloque le volvieron a interrumpir para leer un PNT y ahí Sily regresó a su postura de bronca: “Ahora estoy presionado por el director, pero esto lo cuento en el espectáculo… ¿Qué hago? ¿Me voy? Si molesto, me voy“.
