Luego de semanas de hermetismo y bajo perfil, la China Suárez dejó en claro que si no mostraba nada en sus redes era porque en su vida estaban pasando “cosas intensas”: un romance que necesitaba ser resguardado de las opiniones ajenas para afianzarse.
Pero el día llegó y Eugenia le mostró a todo el mundo que en su amplio corazón entró Armando Mena Navareño, el español que conoció el año pasado cuando viajó a Madrid a grabar una película, con quien hubo besos y mucha onda.
Sin embargo, en ese momento todo quedó desdibujado por el estruendoso y mediático Wandagate. El pobre Armando quedó ahí, perdido a la distancia, entre emojis de fueguitos y lánguidos mensajes, y lejos, a kilómetros de la China.
Hasta ahora, porque en enero de 2022, el panorama es otro. A meses de separada de Benjamín Vicuña (que a fines de diciembre empezó su nueva relación con Eli Sulichín, con quien se pasea por Punta del Este), y con el affaire con Icardi en el pasado, la China viajó otra vez a la capital española.
Al derribar la barrera de lo virtual, obró “la magia” de la presencialidad y todo se encendió. Armando y la China tuvieron su reencuentro fogoso, subieron fotos juntos en sus redes y blanquearon el romance (según Virginia Gallardo, por exigencia de él, que la mandó al frente).
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Y si parecía que ella era la que accedía tal vez de mala gana a mostrar este nuevo amor, esa idea quedó sepultada, porque en las últimas horas, la artista subió un video en el que se puede ver a su novio, andando en auto mientras los rayos del sol entran por la ventanilla.
Si faltaba algo para confirmar lo feliz que está, Suárez sumó a su clip un corazón rojo envuelto en llamas, toda una declaración. ¡Enamoradísima!