Rafael Nadal sigue haciendo historia en el mundo del tenis. A sus 35 años, el número 6 del ranking dio una muestra de carácter al superar 6-3, 6-2, 3- 6 y 6-3 al italiano Matteo Berretini (7°) y consiguió el pase para su sexta final en el Abierto de Australia.
Fueron meses muy duros para el español. Entre la lesión de su pie izquierdo y tras contagiarse covid-19 a fines de 2021, el manacorí apenas había jugado un par de partidos en Washington desde su semifinal perdida en Roland Garros el pasado mes de junio. La explosión emotiva que tuvo Rafa cuando terminó el partido dio claras muestras de lo que tuvo que pasar este último tiempo.
“La gente de fuera quizá no lo crea, pero mi equipo sabe lo que he pasado estos últimos seis meses. No sabía si volvería a competir a este nivel. Soy un afortunado, vuelvo a sentirme vivo y me estoy divirtiendo. El domingo tengo una gran oportunidad”, se sinceró el español en medio del estadio Rod Laver.
Luego, analizó: “He empezado jugando muy bien. En el tercero él ha ido con todo y yo no he sacado tan bien. Tenemos que sufrir y luchar, y eso es lo que ha pasado en el cuarto”.
De todas maneras, Nadal sabe que no la tiene nada fácil: su rival para la final será el ruso Daniil Medvedev (2) que derrotó al griego Stefanos Tsitsipas (4°) 7-6 (5), 4-6, 6-4, 6-1 y saldrá con todo para quedarse con el primer puesto del ranking que hoy pertenece a Novak Djokovic, ausente en esta edición por no tener aplicada la vacuna contra el coronavirus.
Por su parte, Nadal jugará su final de Grand Slam número 29, de los cuales ganó 20 títulos, ítem en el que está igualado con el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, ambos ausentes en esta edición por diferentes motivos. De ganarle al moscovita, Rafa será el primer tenista que consiga levantar 21 trofeos de Grand Slams.