Tal como ocurre con otros deportes, las competencias profesionales de videojuegos es la más novedosa plataforma publicitaria. Se calcula que las marcas invierten $ 500 millones al año en auspiciar equipos y jugadores, con el objetivo de seducir a un público mayormente juvenil. No sorprende, entonces, que los dos colosos del fast food, McDonald’s y Burger King, organicen sus propios torneos en alianza con Coca-Cola y Pepsi. Desde Mostaza confiaron que en estos días definen su desembarco en el mundillo gamer.
La pioneras fueron Burger y Pepsi. En octubre pasado, ambas empresas anunciaron el lanzamiento de su liga de eSports de alcance nacional, en el que esperan que se anoten 15.000 participantes. Se trata de un formato de competencia amateur de League of Legends, uno de los juegos más populares en el mundo. “En la actualidad hay pocos ámbitos de desarrollo para los gamers casuales y amateurs que buscan comenzar una carrera competitiva”, señalaron a través de un comunicado.
La evolución de los videojuegos es asombrosa. Ya no son sólo fanáticos de la tecnología. Según la consultora NewZoo, 19 millones de argentinos usan la PC, el smartphone o la consola para jugar. De allí el interés de las empresas en participar con patrocinios, tal como lo vienen haciendo Adidas, Nike, Ford, Renault, Ualá, Banco Itaú, Movistar, Rever Pass y Budweiser, entre otras. No solo eso. Telecom inauguró hace 3 años una señal exclusiva, la 601, para transmitir torneos, entre ellos su Liga Master Flow. De 2019 a la fecha, pasaron de transmitir 60 eventos a completar más de 450 el año pasado.
“Por su masividad, es una nueva manifestación de la cultura Pop y por eso tratamos de vincularnos”, interpreta Gastón Manganiello, gerente de Marketing de Arcos Dorados, dueña de la franquicia McDonald’s en al región. La cadena asociada con Coca-Cola presentó la FIFA 22 Legacy Cup, un torneo regional para consolas que se disputará en forma online entre el 22 de febrero y el 30 de marzo. Podrán participar jugadores mayores de 11 países, entre ellos la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, y la final se transmitirá por Twitch, “la plataforma preferida por los gamers y la más importante de live-streaming del mundo”.
Este nuevo intento de proximidad de las marcas al gaming tiene su lógica: “Tenemos estudios que indican que el 80% de las personas comen y beben mientras juegan”, explica Mangianello. El ejecutivo agrega que con la liga intentarán posicionar el McDelivery, la app que desarrollaron para efectuar la entrega de pedidos a domicilio. “El mundo de los deportes electrónicos es muy grande y ofrece para nosotros una gran oportunidad de acercarnos a los jóvenes”, completa Santiago Blanco, otro ejecutivo de Arcos Dorados.
“El fenómeno de la virtualidad impregnó todas las esferas sociales, culturales, económicas y educativas, deportivas, y de recreación a escala global. La comunidad gamer hace años no paró de crecer y en Latinoamérica ya hay más de 185 millones de jugadores“, señala el comunicado de Burger. La argentina Mostaza no quiere quedar relegada. En la segunda cadena fast food del país admiten que están analizando auspiciar algún evento o equipo profesional y que tienen varias propuestas sobre la mesa en ese sentido.
Los principales torneos internacionales ofrecen premios millonarios. Las finales son transmitidas por streaming (sobre todo Twitch y YouTube) y los más cotizados son League of Legends, Counter Strike, Fornite, Valorant, Free Fire y Wild Rift. Estiman que la Argentina, según datos de NewZoo, hay 5,4 millones de espectadores de esports. Hay torneos locales, regionales y mundiales y también equipos especializados. En el país destacan alrededor de 10, entre ellos Krü (del Kun Agüero), Furious (tiene a Paulo Dybala de socio), Isurus, 9Z, Malvinas y Leviatán.
Dicen que el 90% de sus ingresos provienen de los sponsors. Pero algunos premios son suculentos. El Mundial Fornite, por caso, repartió a lo largo de 2019 US$100 millones. En la final, un adolescente argentino de 13 años, Thiago Lapp, clasifico en el 5° lugar en la final y cobró US$900.000. En estos casos, el equipo se queda con un porcentaje.
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