Soledad Silveyra está viviendo un gran momento: lidera la taquilla en Mar del Plata con Dos locas de remate, junto a Verónica Llinás, y cumplió 70 años haciendo lo que ama, arriba del escenario.
En la noche del domingo 13 de febrero, al terminar la función en el Teatro Astral, Solita fue sorprendida con un festejo espontáneo. Recibió una torta de varios pisos de color blanco y dorado.
A la vez, la actriz recibió el saludo de todo el público que la aplaudió de pie. Luego de soplar las velitas, Solita se retiró muy feliz y agradecida por las muestras de cariño.
Soledad Silveyra y Verónica Llinás, de festejo en “Dos locas de remate”. Foto: Movilpress.
“Feliz cumple querida hermana/ compañera y feliz por este precioso camino que emprendimos juntas”, escribió Llinás, tras la celebración, en sus redes sociales.
Dos locas de remate es dirigida por Manuel González Gil y se centra en las hermanas Julia y Catalina, que son muy opuestas, una despistada y la otra obsesiva y estructurada.
Soledad Silveyra festejó su cumpleaños junto a su compañera de elenco. Foto: Movilpress.
Estas hermanas se reencuentran después de 20 años sin verse cuando Catalina, que se acaba de quedar en la calle, llega a lo de Julia a pedirle ayuda.
Y en ese momento, ambas están obligadas a convivir por lo que habrá enfrentamientos y revelaciones.
Soledad Silveyra, feliz a la salida del teatro. Foto: Movilpress.
Soledad Silveyra, agradecida con su público. Foto: Movilpress.
La revelación a favor de la eutanasia
Hace algunos meses, Silveyra reveló que está a favor de la eutanasia, el acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable, para evitar su sufrimiento.
“Quiero militar por la eutanasia. Quiero estar en este mundo mientras me pueda mover por mi misma”, dijo la actriz en diálogo con Moria Casán en Moria es Moria (El Nueve, lunes a viernes a las 23).
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A la vez, Solita destacó que el tema genera mucha polémica por eso “entiende y respeta a quienes no deciden lo mismo”.
A comienzos de 2021, la actriz sufrió un ACV y tuvo que ser internada de urgencia, mencionó que luego de esa tuvo una charla con sus nietos, a quienes les hizo un pedido especial: “No se habla nunca de la muerte, pero nacemos para morir. Yo le decía a mis cinco nietos que cuando yo me muera quiero que haya música, que ustedes estén bien, que yo me vaya contenta”.
“¿Vos pensás que te darías cuenta si empezás a perder tu memoria?”, le preguntó Moria. A lo que Solita atinó a responder, convencida: “En cuanto no me pueda mover, en cuanto sienta que tengo algo que me limita en la vida para ser feliz y para ser plena, prefiero irme”.
En una entrevista realizada por Clarín, en septiembre del año pasado, Soledad también se había referido a este tema de la muerte digna: “No me quiero quedar acá eternamente. No quiero ir a un geriátrico. Me gustaría poder ejercer mi eutanasia. Porque quiero decir basta cuando yo quiera”.
“El otro día una amiga me explicaba que hay un testamento en el que podés dejar hasta comprado tu cajón. Porque yo no quiero que mis hijos tengan que hacer ese tramiterío, que es un garrón. Quiero dejarles todo resuelto”, sentenció la actriz sobre el momento de su muerte.
DD