Cada madrugada, minutos después de la medianoche, “Roli” ingresaba a la fábrica de productos de algodón, ubicada en la calle Ángel Pini 5445, entre Martín de Álzaga y Spandonari, de la localidad bonaerense de Caseros, que hace décadas fundó su suegro, para dejar los pedidos listos y adelantar así la jornada laboral. Lo hacía todos los días desde las 0.30 hasta las 4.
El pasado lunes, repitió la costumbre. Llegó a la empresa en su camioneta Ford Ranger azul, pero en el momento en que activó la apertura del portón, cerca de las 00.40, pasó un Peugeot 208 negro que frenó a metros de la persiana.
Cuatro personas -algunas armadas-, bajaron, se acercaron y uno de ellos entró a la propiedad. Después, la tragedia registrada por las cámaras de seguridad colocadas en el frente de la algodonera.
Rolando Omar Villafañe fue asesinado de un balazo en el abdomen al tirotearse con delincuentes que lo sorprendieron con, en principio, intenciones de robo.
Murió en la clínica Trinidad de Ramos Mejía, adonde fue trasladado por su yerno, a quien alcanzó a llamarlo por teléfono para pedirle ayuda, tras un paro cardiorrespiratorio.
Vecino de Villa Bosch, el comerciante, un trabajador de clase media, había cumplido 61 años el pasado 31 de octubre. Era apodado “Roli” por su entorno más cercano. Estaba registrado en AFIP en el rubro de fabricación y acabado de productos textiles.
Quienes lo conocieron coinciden en que se destacaba tanto por su capacidad de trabajo como por su espíritu solidario. Padre de dos hijas, Lorena y Julieta, y abuelo de dos nietas: una de ellas había nacido hace pocos días. Hace poco había sido abuelo por segunda vez. Con Ana, su mujer y novia desde el colegio secundario, quien hasta la jubilación se desempeñó como profesora de matemática en el mismo instituto donde se habían conocido, compartían la vida desde la escuela secundaria. Vivían a muy pocas cuadras del negocio.
“Mi papá siempre fue defensor de todos nosotros. Salía por nosotros, por el barrio, por cualquiera. Era un hombre humilde, bueno, laburador. Luchaba para mí y para mi hermana y mis sobrinas, mi cuñado y mi mamá. Era el mejor papá del mundo y me lo mataron. No merecía lo que le pasó. Por favor, que aparezcan estos asesinos”, así lo definió una de sus hijas en la marcha que organizaron con vecinos y amigos, frente a la fábrica de productos de algodón, para exigir justicia.
Incluso, una de las mujeres más antiguas de la cuadra había dejado un frasco con flores frente a la persiana metalizada que ahora está cerrada por duelo.
En las publicaciones que se pueden encontrar en sus redes sociales, sobresalen postales de momentos compartidos en familia. En la cuenta de Facebook de su mujer, prevalecen la imágenes de sus hijas, de su primera nieta, de los viajes y del cumpleaños número 60 de su esposo.
Cómo escaparon los delincuentes
En los videos se observa cómo Villafañe llega en su camioneta a la fábrica, activa la apertura del portón para ingresar y en ese momento lo observan desde un Peugeot 208 negro que pasa por el lugar, pero que al cabo de unos segundos regresa.
En la secuencia siguiente, se ve que del vehículo bajan cuatro delincuentes. El primero, de pantalón claro y gorrita, estaba armado. Cuando iba a ingresar el segundo ladrón, se alcanzar a ver tiros desde el interior de la empresa.
Inmediatamente, los cuatro sospechoso se escapan en dirección opuesta a la que habían llegado, uno de ellos disparando hacia la fábrica (uno de los balazos hirió a Villafañe), al tiempo que en el Peugeot los esperaba un quinto cómplice que actuaba de chofer y que también escapó.
“En la filmación se observa que uno de los ladrones trastabilla, cae y se reincorpora, pero no aparenta estar baleado. Todo hace presuponer que Villafañe se defendió a los tiros de un intento de robo, pero terminó baleado”, señalaron fuentes de la investigación.
La investigación
Por el crimen de Villafañe, investigado por la fiscal Gabriela Disnan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín, todavía no hay sospechosos detenidos. El resultado preliminar de la autopsia del cuerpo de la víctima reveló que esta sufrió una herida de bala con orificio de entrada en el abdomen y de salida en la espalda.
La fiscal Disnan ordenó un relevamiento de más cámaras de seguridad de la zona para ver los movimientos previos y posteriores de la banda y para intentar identificar a sus integrantes. “Todo hace presuponer que Villafañe se defendió a los tiros de un intento de robo, pero terminó baleado. Los familiares contaron que siempre andaba armado», indicaron fuentes de la investigación.
El auto fue encontrado abandonado en Gaona y Carlos Calvo, de Ramos Mejía, donde los peritos habrían hallado un proyectil intacto. Además, el vehículo no tendría rastros de sangre por lo que se infiere que ninguno de los delincuentes habría resultado herido durante el tiroteo.
Si bien en un principio se barajaron distintas hipótesis, la observación que la fiscal y la policía hicieron de una serie de videos de las cámaras de seguridad de la misma algodonera hacen presuponer que se trató de un intento de robo, que fue resistido por el propio Villafañe.
Dentro de la camioneta de la víctima se incautó una pistola calibre 9 milímetros marca Browning que se cree fue disparada por el comerciante. El arma, que tiene la inscripción “Policía de la Provincia de Buenos Aires”, estaba montada, había 11 balas en el cargador y cinco vainas servidas en la escena.
“El arma de fuego de la víctima no es objeto de investigación. Por el momento, se están centralizando los esfuerzos en dar con los autores del hecho”, explicaron fuentes judiciales ante la consulta de este medio.
“El arma de los autores todavía no fue incautada. Por estas horas, se está trabajando con todos los elementos de prueba recolectados y se aguardan informes periciales de balística y de rastros en el lugar del hecho así como en el del hallazgo del vehículo”, según pudo saber Clarín de un vocero policial.
“Los estamos buscando de manera incansable. Estamos orientados. Obvio los tiempos de la justicia no son los que pretendemos nosotros, pero le podemos asegurar que desde la Policía de la Provincia de Buenos Aires estamos haciendo todos los esfuerzos para dar con estos delincuentes”, explicó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en declaraciones a radio Mitre.
Y agregó: “Cuando los encontremos, nos vamos a encontrar con un denominador común, el cual consiste en que son delincuentes que deberían estar presos por delitos previos”, cerró Berni.
GL
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