España estaba de duelo este miércoles por su peor tragedia pesquera en casi 40 años: el naufragio en las aguas gélidas de Terranova, Canadá, del barco gallego “Villa de Pitanxo”, que dejó al menos 10 muertos y 11 desaparecidos, que eran buscados en un importante operativo. Por ahora, sólo tres personas fueron rescatadas con vida.
Es “una de las peores tragedias marítimas de los últimos tiempos”, lamentó el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien anunció un luto oficial de tres días en esta región del noroeste de España en homenaje a las víctimas.
“Somos una comunidad autónoma marcada por sucesos luctuosos relacionados con el mundo del mar. Somos la primera potencia pesquera de la Unión Europea, y por lo tanto nuestros riesgos son superiores a cualquier otro lugar o región europea”, recordó Feijóo, aludiendo a la fuerte tradición pesquera de Galicia.
El barco tenía su base en el puerto de Marín, en Pontevedra, donde este miércoles se vivían horas de dolor y angustia.
“Solo queremos saber si está vivo o muerto. Que nos den los nombres, nosotros ya sabemos qué pasa cuando te caes a aguas como las de Terranova. La supervivencia es cuestión de minutos”, dijo al diario La Voz de Galicia Carlos Ordóñez, que espera noticias de su sobrino William Arévalo.
Embarcaciones de búsqueda, este miércoles en las aguas heladas frente a la isla Terranova, en Canadá. Foto: REUTERS
En Madrid, el Congreso de los diputados guardó un minuto de silencio.
Desaparecido bajo el agua
En total, 24 personas iban a bordo del “Villa de Pitanxo” cuando desapareció el martes a la medianoche, hora local, a 450 kilómetros al sudeste de Terranova.
Según las autoridades españolas, la tripulación la componían 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses.
De ellos, tres fueron rescatados, diez hallados muertos y once seguían desaparecidos, según los servicios de rescate canadienses.
Los tres sobrevivientes sufrían hipotermia y fueron evacuados en helicóptero.
Según informó el diario español La Vanguardia, los sobrevivientes son el capitán del pesquero, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial, y un marinero de Ghana.
Los tres se encuentran a bordo del pesquero español Playa Menduiña Dos, que fue el que los localizó, y en el cual permanecían también seis de los diez cuerpos recuperados en la zona del accidente.
Están “en proceso de descanso y aún en shock”, según informó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones.
El ministro español de Pesca, Luis Planas, lamentó “la mayor tragedia del sector pesquero que hemos tenido prácticamente en los últimos 38 años”, en referencia al naufragio del “Islamar III” en aguas de las Islas Canarias, un hecho que dejó 26 muertos en julio de 1984.
Según Planas, ocho embarcaciones se encuentran movilizadas en la zona para intentar encontrar a los desaparecidos.
Familiares de tripublantes del pesquero Villa de Pitanxo, que naufragó en Canadá, este miércoles en Marín. Galicia. Foto: EFE
“Son buques españoles y portugueses de pesca, pero también de las autoridades canadienses”, detalló el ministro.
Planas declarado que por el momento no se conocen las causas del naufragio. “La versión de los rescatados será determinante para poder conocer el origen de la tragedia. Se trata de un buque moderno, una tripulación muy profesional, y no tenemos ninguna conocimiento exacto de lo que pasó”, recalcó el ministro.
Pocas esperanzas
Además, Canadá puso medios aéreos, aunque las esperanzas de encontrar vivos a los once desaparecidos en las heladas aguas del Atlántico eran escasas.
Las malas condiciones meteorológicas, con ráfagas de viento de hasta 72 kilómetros por hora, en la zona del Gran Banco de Terranova dificultaban este miércoles las tareas de búsqueda y rescate de los tripulantes desaparecidos.
Según el último parte de Salvamento Marítimo español, las olas alcanzaban entre 6 y 7 metros.
“El clima en este momento está complicando nuestra búsqueda”, dijo el martes a la AFP Brian Owens, del Centro de Coordinación de Rescate canadiense, que garantizó que la operación “continuará independientemente del clima”.
El pronóstico meteorológico para este miércoles señalaba temperaturas de -7 grados, aunque la sensación térmica es de -17 grados, nevadas y olas de más de cinco metros de altura.
De hecho, este martes el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza apuntaba a estas malas condiciones como presumible causa del siniestro: “Mientras no haya posibilidad de esclarecer las causas creemos que pudo ser un golpe de mar”. Un golpe de mar que habría provocado una masiva entrada de agua y un hundimiento casi inmediato de la embarcación, según el propio Touza.
El gobierno español sigue “con inquietud y preocupación las tareas de búsqueda y rescate de la tripulación del barco gallego”, tuiteó el presidente del ejecutivo, Pedro Sánchez, quien envió “todo cariño para sus familias”.
“El gobierno permanece en contacto continuo con los servicios de salvamento”, agregó Sánchez.
Dolor y esperanza
“Esto es una tragedia, (en el barco) está mi sobrino que tiene dos hijos de 14 y 10 años, no sabemos nada, solo nos queda rezar”, señaló Elisabeth, tía de uno de los tripulantes del barco, Jonathan Calderón, citada por el diario La Voz de Galicia.
Galicia concentra más del 10% de las descargas de pescado fresco de la UE y aporta el 20% de la producción acuícola europea. Es la primera región europea y la segunda mundial en la producción de conservas de pescado y marisco, según datos del gobierno regional.
Terranova es desde hace siglos un lugar de pesca de bacalao, principalmente, para españoles y portugueses.
“Es una zona y un caladero de inmenso valor, de muy gran valor, pero también con dificultades climáticas muy importantes”, explicó el ministro Planes, precisando que el “Villa de Pitanxo” se concentraba en la captura de merluza, rayas y fletán.
Fuente: agencias y La Vanguardia
CB
