La sorpresiva muerte de Gustavo Martínez, expareja de Ricardo Fort (1968-2013) y tutor de sus dos hijos, Martita y Felipe, al caer de un piso 21 en el barrio porteño de Belgrano, conmocionó a todo el medio artístico.
El hombre, de gustos básicos y bajo perfil, mantuvo una relación sentimental con el fallecido mediático durante cuatro años. Eso fue mucho antes de que él se convirtiera en un verdadero suceso de la farándula.
Tras su separación, sin embargo, él acompañó a Fort en buena parte de su carrera mediática pese a no ser más su pareja. Es que, según dicen quienes lo conocieron, Gustavo era además de su amigo, su persona de confianza.
Tal es así que antes de su muerte, cuando su salud ya estaba bastante desmejorada, Fort le pidió a su abogado, César Carozza, preparar todos los papeles pertinentes para dejarlo a cargo de la custodia legal de sus hijos.
Gustavo Martínez y Ricardo Fort. Foto: Instagram
Tras la muerte de Ricardo, por un paro cardiorrespiratorio en el Sanatorio de la Trinidad, donde se encontraba internado por una fractura de fémur periprostética, el también entrenador físico de por entonces 54 años se hizo cargo del cuidado de los mellizos.
Se convirtió en el encargado de administrar el patrimonio de ambos, que incluía la millonaria herencia de su expareja, hasta que cumplieran la mayoría de edad, y, además, de velar por su bienestar tanto en Argentina como en Miami, ciudad a la viajaban juntos varias veces al año.
“Felipe y Martita son todo. Tuve una infancia tan difícil porque tenía una madre que tenía una enfermedad, buenos hermanos pero muy solos”, precisó Gustavo en una entrevista para el programa de Luis Novaresio (57) Debo decir (América) realizada hace cinco años.
“Nací en San Isidro y somos cuatro hermanos. Mi mamá era ama de casa y mi papá trabajaba en la Fuerza Aérea. Ella tenía una enfermedad con el alcohol y había violencia de género, pero en ese tiempo se cerraba la puerta, no se sabía”, continuó diciendo.
Y agregó, visiblemente emocionado: “Con ellos (Martita y Felipe) trato de hacer todo lo mejor. Lo único que le pido a Dios es que me de la vida suficiente como para verlos crecer. Una vez que estén crecidos me voy a sentir completo porque yo doy la vida por ellos”.
Ricardo Fort con Gustavo Martínez y sus hijos, Marta y Felipe Fort.
En esa entrevista, Gustavo también dejó en claro que los chicos lo llamaban por su nombre y no le decían “papá“, puesto que su padre era Ricardo, por más que ya no estuviera físicamente en este escenario. “La muerte no te quita la paternidad. Me dicen Gus”, aseveró entonces.
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En tanto, destacó la increíble fortaleza de los hermanos por seguir adelante a pesar de los difíciles momentos que les tocaron vivir. “Es una historia fuerte… ellos tienen ya 13 años, hacemos todos juntos el secundario…“, recordó ante las cámaras.
Y sumó: “Hay muchas cosas como el fallecimiento de su papá y que no tengan mamá, aunque hay una figura de mujer importante que es la de Marisa (López), su niñera, y somos como una familia… A pesar de sus locuras (por las de Ricardo) él siempre quiso tener hijos y no los pudo disfrutar”.
Ricardo Fort junto a Gustavo Martínez, Marisa López y sus hijos: Felipe y Martita. Foto: Instagram
El hombre que más conoció a Fort solía recordarlo en sus redes sociales en cada oportunidad que tenía. En Twitter, por ejemplo, habitualmente escribía mensajes de amor y tristeza para quien fuera una de las celebridades más importantes del país en la década pasada.
“¡Querido y amado Richard nadie ocupará tu lugar! Te amamos“, “Te extrañamos mucho”, y “Hoy es el Día del Padre y cómo quisiera darte un fuerte abrazo. ¡¡¡Se te extraña mucho!!! ¡¡¡Tus hijos están hermosos!!! Te llevo en mi corazón por siempre“, eran algunos de los tuits con los que Gustavo mantenía vivo el recuerdo de Ricardo.
JA