Perro
La obesidad -definida como la acumulación excesiva de grasa en el tejido adiposo del cuerpo, que se corresponde con un consumo inadecuado de energía y proteína lo que ocasiona un balance positivo de energía- es una enfermedad que repercute en millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, esta también está presente en las mascotas y de hecho afecta a cerca del 25% de los perros, dando lugar a enfermedades articulares, cardiovasculares y endócrinas.
Si bien algunos perros son más propensos a tener sobrepeso -el caso de razas como pug, beagle, golden retriever, springer spaniel inglés, border terrier, labrador retriever, cavalier king charles spaniel y cocker spaniel-, o existen determinados periodos en los que es más probable que sufran de obesidad -los mayores a 6 años, tienen más riesgo de sobrepeso en comparación con los perros menores de 3-, todos, perros de raza, mestizos, grandes o chicos, pueden desencadenar esta problemática si el equilibrio entre la ingesta y la utilización de energía no es el correcto.
Dentro de los hábitos alimenticios, la gula -engullir o tragar alimentos de manera excesiva o sin medida- es una de las principales causas que llevan a los perros al sobrepeso.
“Frente a ello, es indispensable tener muy en cuenta la alimentación de los perros en las primeras etapas de desarrollo, ya que un cachorro obeso, lo mas probable es que sea un perro adulto obeso”, explica Tamara Cursach, Jefe de Comunicación Científica e Investigación de Vitalcan. En esa línea, mantener una rutina de alimentación adecuada, suministrando una dieta balanceada y de buena calidad, ajustando la dosis a la edad y peso de la mascota, las probabilidades de que un cachorro sea obeso disminuirán significativamente.
Para controlar este mal hábito es fundamental:
Incorporar horarios de alimentación
Enseñarle a mantener la calma a la hora de comer, y en caso de que esté agitado, esperar a que se calme para darle su alimento
En caso de que coma con mucha ansiedad y/o rapidez, se puede utilizar un tipo de plato especial para estos casos, el cual impide que la mascota pueda llevar grandes cantidades de alimento al mismo tiempo a su boca
Establecer siempre la ración diaria en función del peso del animal, nivel de actividad física diaria y kcal del producto
“Un perro obeso es el reflejo de un perro enfermo lo cual se traduce en una mala calidad de vida y una disminución de la esperanza de vida. Por ello es indispensable prestar atención a las conductas de nuestros perros y establecer hábitos correctos en sus rutinas. Junto con el ejercicio, una buena alimentación es fundamental, para ello, existen alimentos específicos para perros con tendencia al sobrepeso o con sobrepeso, como es el caso del Nutrique Healthy Weight Dog”, finaliza Tamara Cursach, Jefe de Comunicación Científica e Investigación de Vitalcan.
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