Con tres juicios orales suspendidos, Cristina Kirchner cumplió parte de su objetivo: hacer caer varios expedientes de corrupción en su contra. El andamio utilizado para dicho fin incluyó el nombramiento del titular de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Información Financiera (UIF), que se retiraron de sus roles de querellantes en varios casos. Fue ella, además, quien eligió al ministro de Justicia y buscó avanzar en la designación de jueces desde el Consejo de la Magistratura.
Sin embargo, aún quedan decisiones claves en la Justicia federal y en la Corte Suprema que complican su futuro judicial.
Uno de los casos que más la inquieta es el que investiga la presunta corrupción en la obra pública. El caso conocido como Vialidad está en pleno proceso de juicio oral y avanza de manera sostenida. Indaga sobre el direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez, socio de los Kirchner y amigo del ex presidente. Este lunes tiene que declarar como testigo el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa por su rol como jefe de Gabinete cuando Cristina era presidenta. La semana pasada ya declaró el presidente Alberto Fernández. Estos testimonios apuntan a beneficiar a la vice.
Pero en los próximos días declarará un ex directivo de la AFIP que preocupa a la defensa de la vice. Se trata de Jaime Mecikovsky quien investigó a Báez. Las pruebas que se fueron aportando durante la instrucción y en el juicio oral no son buenas para la vice. El caso podría llegar a tener una sentencia entre fines de este año y principios del 2023.
Es cierto que en paralelo, desde que asumió como vicepresidenta, Cristina logro tumbar varios expedientes e incluso anular los pedidos de desafuero y prisión preventiva. Además ubicó en lugares clave -vinculados a las áreas judiciales- a personas que le responden. Martín Soria en Justicia, Carlos Zannini en la Procuración del Tesoro y Felix Crous en la Oficina Anticorrupción, entre otros.
Uno de los expedientes que más la inquietaba y logró dar de baja en la Justicia fue el caso Hotesur y Los Sauces. Investigó el lavado de dinero a través de los hoteles K e involucraba a su hijos Máximo y Florencia. Todos fueron sobreseídos sin juicio.
Pero la suerte puede cambiar para la vice y su familia. La semana pasada el fiscal ante la Casación -Mario Villar- sostuvo el reclamo de su par de la instancia anterior, Diego Velasco, quien dijo que la vice y sus hijos deben defenderse en un juicio oral. Ahora la Sala I de la Cámara de Casación comenzará a analizar la decisión del TOF 5 y podría reabrir ese expediente.
Los jueces de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti junto a Martín Soria.
Otro de los puntos que complica la situación judicial de la vicepresidenta involucra al máximo tribunal, la Corte Suprema, con la que el oficialismo en general y el kirchnerismo en particular tienen un enfrentamiento feroz. La marcha que organizaron los K para pedir la renuncia de los cuatro jueces es una muestra de la tensión con el tribunal.
La Corte tiene pendientes varios recursos que presentó la vice en sus causas de corrupción. Uno de ellos busca anular el juicio de Vialidad. Por ahora no tiene fecha de definición, pero la vice sospecha que la decisión no será a favor suyo. Además, sabe que en el caso de ser condenada en ese juicio las apelaciones terminarán, tarde o temprano, en el máximo tribunal.
El caso del Dólar Futuro también está en manos de la Corte. La Cámara de Casación resolvió el año pasado que no se iba a hacer el juicio, pero tras la apelación del fiscal Raúl Plee será la Corte Suprema de Justicia la que tenga la palabra final al respecto.
El caso del Pacto con Irán, en el que la vice fue sobreseída sin juicio, aún no está cerrado. Tras varias apelaciones e idas y vueltas la definición está ahora en manos de la Sala I de la Cámara de Casación que podría ordenar que se realice el juicio oral como insistieron las querellas de los familiares de las víctimas de la AMIA y la DAIA.
En caso de que quede firme el sobreseimiento sin juicio oral, como en caso contrario, habrá recursos que llegarán hasta la Corte que será -una vez más- quien tenga la decisión final.
Uno de los expediente que le trae dolores de cabeza a la vice es el caso de los Cuadernos de las Coimas. Esta procesa como jefa de una asociación ilícita que se dedicaba a recolectar coimas de empresas proveedoras del Estado.
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La semana pasada la Sala I de la Casación rechazó un planteo de Cristina Kirchner que buscaba anular la acusación en su contra. Con la decisión de los jueces Daniel Petrone y Diego Barrotaveña, quedó firme el procesamiento que la señala responsable de la asociación ilícita, en calidad de jefa y cohecho pasivo por 27 hechos, en calidad de coautora.