«El articulo hace mención a la situación de las obras sociales que están bajo supervisión de la superintendencia, de las casi 300 obras sociales, según los datos que recabamos ponen una suerte de luz amarilla o anaranjada, sobre la situación de al menos 115 obras sociales. Que estarían en situación de riesgo porque su capacidad económica financiera acorde a los nuevos cortes en salud, y la demanda de nuevas tecnologías, nuevos tratamientos, recursos de amparos, judicialización ponen en una situación de no tener la capacidad de darle respuesta a sus afiliados«, señaló el contador.
El titular del CEMPRA, aclaró que esas obras tienen un problema en volumen de cantidad de afiliados e ingresos. «No llegan a tener 10 mil beneficiarios, es decir que estamos hablando que son obras sociales que tienen menos de cinco mil titulares. No tienen el volumen suficiente para amortiguar el impacto de los costos. El salario cayó y no es suficiente para financiar los costos en salud», sintetizó.
También Koltan, aclaró que la crisis no está relacionada íntegramente a la pandemia. «Es una situación que viene desde antes de la pandemia, se podía controlar, mejorar, pero con el descontrol y el desgobierno de los precios de los medicamentos y la implementación de nuevas tecnologías pusieron a muchas obras en situación de ser inviables. Hay drogas cuyos costo ronda entre los 20, 30, o 100mil pesos en las obras sociales. Si lo llevamos a los salarios, nos damos cuenta que no hay capacidad para que se puedan sostener«, puntualizó.
Los motivos por el cual se llegó a está situación son claros. «El primero es el crecimiento del trabajo informal, el segundo es el crecimiento de la relación laborar del sistema del monotributo. Hay un universo de trabajadores que dejaron de aportar con la pandemia y se incorporaron a la seguridad social un sistema perverso y que deforma, independiente qué tipo de monotributista sea, aporta el mismo importe, a mayor cantidad de trabajadores, va aplanando la pirámide de ingreso y aumenta el consumo en desmedro de las capacidades de la misma«, explicó Koltan.
Una de las obras sociales más afectadas es la de los empleados de comercio. «Muchos empresarios pequeños se inscribieron como monotributistas aportan $1500 entre tres personas, para tener la cobertura. Nosotros como cámara nos propusimos trabajar para modificar los mecanismos», confió el contador.