Lucrecia Carabajal tiene el récord de triunfos en el turf argentino. La reconocida deportista de la zona Norte del Conurbano Bonaerense ahora se volvió viral en las redes sociales pero no por sus logros y talento montando caballos: fue grabada mientras increpaba violentamente a inspectores después de que la advirtieran por mal estacionamiento en el hipódromo.
Agentes de tránsito denunciaron que una histórica jocketa los atacó en uno de los accesos del Hipódromo de San Isidro. Se trata de Lucrecia Carabajal, que estableció un récord de triunfos entre las mujeres y que ahora trabaja como entrenadora.
Carabajal, de 38 años, se acercó el sábado al hipódromo en la zona norte del Gran Buenos Aires. Es casi un segundo hogar, después de que dejara su marca en el turf nacional con números sin igual. Cuando intentaba estacionar su auto, dos agentes de tránsito se acercaron para advertirle que estaba maniobrando en contramano. La observación encendió la furia de la jocketa.
Lucrecia Carabajal y su caballo, en una de las carreras que la consagraron.
Los inspectores aseguraron que fueron atacados por la mujer. Una de las agresiones quedó registrada en un video grabado por uno de los agentes. En las imágenes se ve a Carabajal, de bermuda naranja y chomba negra, filmando con el teléfono.
“Bueno, esta señora le acaba de pegar a mi compañera en la cara”, afirma el agente cuando la jocketa le lanza una patada y le arroja el celular al suelo. “Pará, ¡¿qué hacés?!”, se escucha al hombre en el video, de apenas unos siete segundos.
El registro fue publicado por Lorena Serrano, que se desempeña en el Hospital Central de San Isidro, y recibió decenas de comentarios en Facebook. Fue ahí que los usuarios identificaron a la mujer como Lucrecia Carabajal.
“En el video se ve como le pega una patada a un inspector. Pero al compañero le dejó la cara toda marcada con las uñas. Y para colmo de pegarles de esa forma, los amenazaba con que los iba hacer echar”, comentó Serrano, que salió a defender a sus colegas municipales.
La jocketa que quedó filmada al agredir a un inspector de tránsito es una gloria del deporte de los “burros”, como se conoce popularmente al turf.
En un mundo casi exclusivamente masculino, Carabajal comenzó a competir a los 17 años inspirada por los studs que había recorrido acompañando a su padre, veterinario y entrenador. A lo largo de 15 años de carrera, cosechó 613 victorias, una marca récord entre las mujeres. Se retiró en 2016, cuando quedó embarazada. El penúltimo triunfo, que le colocó como la más ganadora, llegó después de mucho sufrimiento.
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Ya era una consagrada cuando entró en los últimos metros de una persecución: la del récord de victorias que ostentaba Marina Lezcano, considerada por los expertos como la mejor jocketa de la historia.
En esa aventura estaba Carabajal, pero un accidente postergó sus sueños. El 3 de febrero de 2016, marchaba tercera pero en el codo de la pista se cayó del caballo junto a otras cuatro competidoras. Se fracturó siete costillas, se luxó la cadera, tuvo problemas en una pierna y hasta tuvo líquido en un pulmón, según su propia enumeración.
«Me desperté en la guardia, mi marido me dijo ‘rodaste’ y me volví a dormir», recordó la jocketa. Estuvo una semana en terapia intensiva, otra en terapia común. En total fueron dos meses de recuperación. Al tercero, por fin, volvió a montar.
Finalmente, en julio de 2016 consiguió su triunfo número 212, con el que quedó al tope en soledad entre las mujeres más ganadores en el turf criollo. Lo hizo montando al caballo Stay Here. Una semana más tarde coronó su trayectoria con un triunfo más. Horas después supo que estaba embarazada y colgó la fusta.
Comenzó a dedicarse a los entrenamientos, antes de un breve regreso a la competencia a mediados de 2021.
