Hace ya un tiempo que el Barcelona está en búsqueda de un nuevo sponsor para la parte de adelante de su camiseta y en ese lapso recibió varias ofertas de empresas de intercambio de criptomonedas, enormes en materia económica pero que el club decidió rechazar.
“Es un sector especulativo, de riesgo, muy variable y poco ético”, explicaron desde la directiva del club. Precisamente por eso, la junta de Joan Laporta rechazó una oferta de 70 millones de euros fijos más una bonificación del 20% según los resultados del primer equipo masculino de fútbol.
La oferta había superado los controles internos del club, incluido el del departamento de ‘compliance’ (que mira por el cumplimiento de la normativa interna), pero no convenció ni en el comercial ni en la junta directiva. La misma negativa hubo con las propuestas que llegaron de este sector durante los meses siguientes.
Laporta con Pierre-Emerick Aubameyang. EFE/Enric Fontcuberta
Para el Barça, lo económico no es solo lo importante sino que quien patrocine el frente de su icónica camiseta debe respetar los valores del club como la defensa de los Derechos Humanos, algo que fue incluido a sus estatutos en la última Asamblea General de Socios Compromisarios.
Habiendo sido claros con las negativas a las empresas de criptomonedas, el club presidido por Laporta está negociando con Spotify, una cifra final que rondaría entre los 70 y 75 millones de euros incluyendo en el valor las variables por rendimiento deportivo del equipo de Xavi Hernandez.
Además, en este contrato, Spotify no se quedaría tan solo con el frontal de la camiseta de juego del primer equipo masculino, sino también con el del femenino, la parte trasera de la camiseta de entrenamiento y con los derechos para ser el main sponsor del Camp Nou. Por lo tanto, la oferta es significativamente inferior cuantitativamente a la que ofrecían las empresas de criptomonedas.

Laporta con Traoré. REUTERS/Albert Gea
“El mundo de las criptomonedas es completamente nuevo. Y es complicado, difícil, puede comportar algunos riesgos negativos a quien se meta dentro si no lo conoce bien, e incluso conociéndolo bien. Se puede perder mucho dinero. Asociarse a esta frustración quizá es algo que no quiere el Barça”, explicó el profesor de blockchain en la Copenhaguen Business School, José Parra, consultado por la agencia EFE.
Además, en la misma línea, admitió que “el valor que tienen las criptomonedas hoy en día es enorme comparado con el que tenían hace unos años”. Así, “los poseedores de estas criptomonedas han visto que sin hacer nada, simplemente con guardarlas y después venderlas, tienen acceso a mucho dinero, lo que les da una ventaja competitiva respecto a las empresas tradicionales”. La consecuencia es que pueden hacer unas ofertas de patrocinio económicamente superiores.
A raíz de esto y de todas maneras, el Barça tiene una relación de patrocinio global desde febrero de 2020 con Chiliz, una empresa que opera con una moneda virtual con la que los seguidores pueden participar de diferentes maneras en la vida de su club. Otros grandes del fútbol europeo como el Valencia y el Inter de Milán también han firmado acuerdos de patrocinio con Chiliz.
“El público objetivo que ve fútbol es el mismo público que invertiría en criptomonedas. En general, es un público joven, dinámico, que le gusta la competición y tiene el tiempo para sentarse y ver un partido de fútbol. Es gente que puede invertir algo en criptomonedas para buscar la misma emoción que puede sentir viendo un partido de fútbol”, explicó Parra, dando a entender el interés de los inversores en criptomonedas en el fútbol.
Lo que está claro es que al menos en el Barcelona, el patrocinio del frente de la camiseta no estará relacionado con ese ambiente y está casi cerrado con la app más conocida de música mundialmente.