En las últimas horas el ala kirchnerista del Gobierno comentó a través de medios afines y redes algunos de los puntos salientes del programa con el FMI que negocia el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el organismo. Se trata de aspectos que figuran en el borrador del memorándum y se refieren a condiciones de ajuste para los próximos años.
Estos puntos salieron en BAE Negocios, el Cohete a la Luna (que dirige Horacio Vertbisky), el Destape Web (Roberto Navarro) y el lunes en varias cuentas de Twitter. Todos subrayan, por lo bajo, las diferencias entre el kirchnerismo y Guzmán. Sin embargo públicamente sólo Máximo Kirchner ha puesto sobre la mesa sus diferencias. Cristina Kirchner sigue en silencio.
El borrador definitivo está en poder de Guzmán. Desde el Ministerio de Economía comentan que se “trata de versiones preliminares”. Clarín, por su parte, adelantó en la edición de este lunes el acuerdo al que llegaron Guzmán y el FMI.
Fuentes del Gobierno admitieron que dicho estudio deberá incluir un análisis exhaustivo de ingresos y gastos del sistema previsional, junto a las proyecciones futuras.
El estudio deberá desagregar los números del régimen general de los regímenes especiales, como el de docentes o docentes universitarios que si bien los trabajadores se jubilan a edades más tempranas, aportan 2 puntos más que los del régimen general.
Entre las versiones señaladas figura que bajo la categoría “otros gastos pendientes”, el Gobierno plantea la necesidad de racionalizar determinadas erogaciones con el objetivo de liberar recursos para usos prioritarios. Así, las políticas redistributivas parecen quedar lejos.
También se habla de que la pauta de la evolución salarial del sector público se ajuste a la evolución del producto en vez de paritarias que indexan la inflación. Esto significaría un cambio notorio para el kirchnerismo que siempre aplicó aumentos por encima de la inflación cuando pudo.
El programa se propondría modificar la ley de defensa de la competencia con el objetivo de “reducir barreras de entrada”. “Para fomentar la actividad inversora y la creación de empleo en el sector privado, estamos avanzando en el proceso de creación de la Autoridad Nacional de la Competencia (ANC) en línea con la Ley de Defensa de la Competencia”. El objetivo sería que la ANC esté conformada para junio de este año, luego de que sus autoridades sean confirmadas con pliegos aprobados por el Senado.
El acuerdo contemplará metas nominales de dólar, inflación, recaudación, gasto, déficit fiscal y acumulación de reservas. El Gobierno tomaría el compromiso de hacer uso de los excedentes para reducir el déficit y mejorar las reservas del banco.
En cuanto a la segmentación de tarifas por geolocalización, a los 11 barrios y casi 500 countries que el kirchnerismo habría identificado para aplicar ajustes, ahora el Gobierno estaría sumando 9 áreas más.
El Banco Central, como ya se había dicho, no contemplará ningún ajuste intempestivo del dólar. Las tasas se ajustarán por la inflación.
Finalmente, en lo laboral, la doble indemnización se eliminaría para junio de 2022.
El kirchnerismo filtró así estos detalles y todavía se desconoce la letra final que está en manos de Guzmán quien salió a responder estas versiones del propio kirchnerismo que incluso habló de “reforma laboral” cuando en verdad el compromiso inmediato es el estudio de la sostenibilidad del sistema previsional.
“No habrá ninguna reforma jubilatoria. Nuestro Gobierno siempre va a cuidar y trabajar para mejorar el salario de nuestros jubilados. Se mantendrá la fórmula de movilidad sancionada en 2020”, tuiteó el ministro.
También se conoció una tabla con metas nominales, entre las cuales figuraba que la inflación esperada para este año figuraba dentro de un rango de 38%-48%. “Difícil de creer que será eso algo que acepte el FMI cuando por delante hay ajustes de tarifas y el dólar”, contó una fuente. “El FMI querrá un piso de inflación mayor a 38%”.