Hubo una acción que desató la polémica en el partido entre Audax Italiano y Estudiantes por la fase de clasificación de la Copa Libertadores. Iban 41 minutos de la primera etapa cuando el equipo local disponía de un saque de arco luego de que la pelota hubiese traspasado la línea de fondo. El central Fabián Torres cometió un error insólito al salir conduciendo la pelota, tocándola en más de una oportunidad, algo que no está permitido por el reglamento en esa acción del juego.
El uruguayo Christian Ferreyra, árbitro del encuentro, dudó unos instantes y sancionó tiro libre indirecto para el Pincha. Leandro Díaz aprovechó y, apenas escuchó el silbato del juez, movió rápido para sorprender y habilitó a Gustavo Del Prete, quien empujó la pelota hacia la red y fue a festejar el gol que hubiese sido el 1-1 transitorio. Sin embargo, el árbitro no convalidó la acción aduciendo que no había dado la orden para mover y mandó a ejecutar otra vez la maniobra de pelota parada.
Los jugadores de Estudiantes fueron a protestar de inmediato e incluso se acercaron al juez una vez finalizado el primer tiempo para pedirle explicaciones. ¿Había dado la orden el juez para ejecutar el tiro libre? Por lo pronto, la realidad marca que se escuchó un silbato, aunque el árbitro se encontraba de espaldas a la acción. Cuando los jugadores de Estudiantes movieron rápido, quedó la impresión de que la pelota se puso en juego desde el sector en el que debía hacerse el tiro libre, por lo que ese argumento no es válido para anular la acción.
En realidad, pareciera que el árbitro tampoco estaba del todo seguro del tipo de infracción que había cometido el defensor chileno, dado lo increíblemente inusual de su salida desde el fondo del Audax. Los futbolistas argentinos, sí. Y por eso se movieron rápido en busca del gol del empate, un tanto que no terminó siendo convalidado.
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