La noticia impactó de lleno en el mundo del fútbol. Roman Abramovich evalúa la posibilidad de vender al Chelsea. Sí, el último campeón de Europa y uno de los clubes más exitosos de los últimos años, entraría en venta en un abrir y cerrar de ojos.
El oligarca ruso de 55 años, quien compró a los Blues en 2003 y los ha convertido en una potencia del fútbol mundial a base de desmedidas inyecciones financieras, le puso precio a la institución a la que llevó a ganar cinco títulos de la Premier League y dos trofeos de la Champions League
La compra puede concretarse con una inversión de 7.000 millones de euros y debería ser afrontada por un grupo de millonarios que recibió el ofrecimiento de hacerse cargo del cuadro londinense, según lo reveló hoy la prensa británica.
El oriundo de Sarátov desea deshacerse del Chelsea a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania. Incluso el magnate busca vender su propiedades en Inglaterra puesto que el Gobierno británico podría congelar su activos. Uno de los millonarios invitados para invertir en el Chelsea es el suizo Hansjorg Wyss, quien vive en Estados Unidos y cuya fortuna supera los 5.000 millones de euros.