“Justo cuando Charlie D’Agata de CBS News salía del aire esta noche en Kiev, Ucrania, el cielo se iluminó detrás de él ‘casi como un rayo’ y las explosiones en auge sacudieron la ciudad”.
El mensaje se publicó en la cuenta de Twitter de la cadena estadounidense junto a un video de 55 segundos donde aparece el corresponsal internacional siendo testigo del ataque de las tropas rusas sobre la capital ucraniana.
“¿Qué pasó?”, fue la primera pregunta del periodista a sus compañeros al estar frente a cámara y notar un gran destello a sus espaldas.
“Fue casi como un relámpago porque fue un gran destello”, intenta explicar mientras se da vuelta y queda de espaldas a la transmisión.
Fue en ese momento cuando otro estallido se escucha sobre Kiev y sorprende a D’Agata, quien rápidamente sale de cámara para ponerse a resguardo.
“Wow. Eso estuvo cerca, lo suficiente como para ver el destello”, deslizó.
El momento de la segundo explosión.
Poco después, el periodista estadounidense escribió en su cuenta de Twitter: “Dos de las explosiones más grandes que he experimentado acaban de ocurrir en Kiev”.
También compartió una publicación, de otro usuario, pero relacionada con el hecho vivido: “Recordatorio de que muchos periodistas internacionales están arriesgando sus vidas para dar testimonio de la invasión de Rusia a Ucrania”.
Este jueves, en el octavo día de invasión rusa tras una noche de fuertes bombardeos, las delegaciones rusa y ucraniana tenían previsto mantener la segunda ronda de negociaciones en Bielorrusia para intentar alcanzar un alto el fuego, mientras la cifra de refugiados ya alcanzó el millón de personas.
Los bombardeos rusos continuaron la última madrugada. Kiev fue sacudida por una serie de potentes explosiones. Pasada la 1.40 de la madrugada (hora local) se escuchó una serie de explosiones en diversos barrios.
Según informó la agencia Unian, las explosiones tuvieron lugar en los barrios de Goloséevo, en el sur de la ciudad; Pecherska, en el centro; y en las inmediaciones de la estación del metro Druzhba Narodov, también en el centro.
A lo largo de la noche, la alcaldía emitió siete avisos de alarma aérea y pidió a la población dirigirse a los refugios antiaéreos.
Un edificio residencial destruido por los bombardeos, en el asentamiento de Borodyanka, en la región de Kiev. Foto: Reuters.
Una fuerte explosión, que se oyó en la estación de tren de Kiev, se debió a la caída de un misil ruso que fue interceptado y destruido por la defensa antiaérea ucraniana, sin causar víctimas, pero que rompió una importante tubería de calefacción de la ciudad, informó el asesor del ministro del Interior ucraniano, Anton Gueráshenko.
Resistencia total
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Réznikov, hizo un llamamiento a la “resistencia total” contra las tropas rusas y a redoblar la presión sobre el enemigo.
“Ha llegado la hora de aumentar la presión sobre el enemigo, que ha perdido la iniciativa. Es hora de pasar a la resistencia total”, señaló Réznikov en un comunicado publicado en Facebook.
Seis personas, dos de ellas niños, murieron sobre la madrugada por un bombardeo en la ciudad de Izium, en la región de Járkov, según informó el teniente de alcalde de la ciudad, Volodymyr Matsokin.
El ataque comenzó a las 23.59 de Ucrania y alcanzó un edificio de varias plantas de apartamentos en una de cuyas casas se registraron las seis víctimas mortales, incluidos los dos niños, explicó el responsable municipal.
Un vehículo blindado destruido en una calle del asentamiento de Borodyanka. Foto: Reuters.
Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, fue objeto de ataques rusos desde primera hora de la mañana del miércoles, después del lanzamiento de tropas aerotransportadas con misiles que impactaron en varios edificios estatales y en una universidad.
El bombardeo provocó cuatro muertos y nueve heridos, según Kiev, que cifró en más 2.000 los civiles muertos en ataques rusos desde el comienzo de la invasión hace una semana.
Con información de EFE.
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