La medida dispuesta por el gobierno nacional de crear un fideicomiso para subsidiar las ventas internas de harina 000 y fideos secos a partir de dinero proveniente de las exportaciones de trigo y maíz generó desacuerdo y malestar entre los productores agropecuarios argentinos que sostienen que se trata de “un nuevo impuesto” que ellos terminarán pagando y que no podrá limitar la inflación de esos productos.
“Este fideicomiso no tendrá un impacto sustancial sobre los precios que pagamos los consumidores por el pan, porque ni el pan, ni la harina con la que se produce, recibirán subsidios, sólo están alcanzados los fideos secos y el paquete de harina 000 que compramos en el súper”, señalaron desde la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
Desde la entidad recordaron que el trigo solo representa un 13% del precio del pan. “Si el trigo subiera un 40%, el pan no debería subir más de 5%, el equivalente a cinco semanas de inflación, las otras 47 semanas de inflación del año nada tienen que ver con el trigo”, explicaron.
Para FADA, el problema del aumento sin techo de los precios de los alimentos que se subsidiarán no está en el trigo. “El problema son los controles de precios, el gobierno nacional no permite que las empresas suban los precios de la harina y los fideos al ritmo de la inflación y de los costos, entonces se hace imposible producir y alguien debe subsidiar, pero una vez más lo terminan subsidiando los productores”, sostuvieron desde la institución.
“El fideicomiso de trigo es un nuevo impuesto que terminan pagando los productores, actúa de la misma forma que un derecho de exportación. Y en razón de que es un nuevo impuesto, lo debería tratar el Congreso Nacional”, reclamaron.
Además, recordaron que desde febrero del año pasado existe un fideicomiso para subsidiar el aceite que hasta enero de 2022 solo hizo que “el aceite de girasol subiera un 60,7% cuando el girasol lo hizo sólo un 36%”.
FADA destacó que en la reciente cosecha de trigo Argentina marcó un récord de producción de 22 millones de toneladas del cereal. “Existen herramientas, como los futuros para que los compradores de trigo lo adquieran por anticipado y de esa manera, una suba de precios no los llegue a tomar por sorpresa”, señalaron.
De acuerdo con la Fundación, la suba de precios de los granos es una oportunidad histórica. “Se plantea como un problema para la inflación pero en realidad es una oportunidad para producir más, generar más empleo y más dólares; no hay que tratar de impedirlo con restricciones, derechos de exportación y nuevos impuestos”, expresaron desde FADA.
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