La Fórmula 1 enfrentó el 2022 con una premisa que involucra a todos los equipos: “trabajar en una hoja en blanco”. La frase la utilizó Christian Horner, el CEO de Red Bull, en la presentación del auto con el que Max Verstappen va a defender su inolvidable título del año pasado. Pero alcanza también a las otras nueve escuderías que el próximo fin de semana darán inicio oficial a la temporada, en el GP de Bahrein.
El motivo de este particular inicio de la F1 en tierra asiática son las modificaciones reglamentarias que incorpora la máxima categoría del automovilismo para mejorar la competitividad en conceptos de aerodinamia, neumáticos, el llamado “efecto suelo” y otras reglas técnicas más restrictivas.
Es por eso que lo que se mostró en febrero, con la presentación de los nuevos autos, pudo ser modificado tras los primeros ensayos en Montmeló, a fines de febrero, y vuelve a ser retocado ahora, en Bahrein, cuando faltan pocos días para que los autos empiecen a correr por los puntos.
Y en el terreno de las innovaciones, el que sorprendió esta mañana en el Circuito Internacional de Sakhir fue Mercedes, que mostró un curioso cambio en la parte lateral de su W13, más precisamente en la zona de los pontones, esos paneles que se ubican al costado de los monoplazas y sirven para redirigir el flujo de aire entre el tren delantero y trasero, refrigerar al motor y proteger al piloto, entre otras funciones.
En este caso, una renovada versión del auto conducido por Lewis Hamilton hizo su aparición en la zona de boxes con los pontones reducidos considerablemente, atrapando la atención de especialistas en la categoría como el periodista español Albert Fabrega, que habló de los “no pontones” de Mercedes dada la estrechez de las piezas.
“Es impresionante e inevitablemente dará lugar a mucha discusión”, admitió para la tevé el experimentado ingeniero británico y director deportivo de la categoría, Ross Brawn. El debate en Bahrein girará en torno a la legalidad o no de la innovación impuesta por la escudería alemana en sus autos.
Fabrega, histórico analista para las transmisiones de las carreras para España, mostró imágenes del “nuevo” W13, a la vez que se detuvo en otros detalles que fue encontrando en la zona de boxes, por ejemplo en el auto de Red Bull.
El RB18 de Verstappen tenía parafina en su alerón trasero, una técnica impulsada por los técnicos para mejorar la aerodinamia de sus modelos y que se espera sea algo habitual en esta temporada 2022 llena de cambios, pruebas y errores.
“Toda la filosofía ha cambiado, lo que significa que cada componente es diferente al auto del año pasado. Es una hoja en blanco. Cuando lleguemos a la primera carrera, el RB18 no se parecerá mucho a lo que es hoy, la evolución será muy rápida a medida que avanzamos en la temporada. Es una curva de aprendizaje empinada para todos”, había dicho Horner hace un mes y el tiempo parece darle la razón a sus dichos.
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