“Como siempre, #elfutbolsinmemoria. Siempre con ustedes. LOS QUIERO MUCHO”. Fue un domingo bisagra en el Parque de los Príncipes, con algo inédito: silbidos grandes para Messi y Neymar, como referentes del PSG, por la caída en octavos de final de Champions contra el Real Madrid. Y los que salieron a bancarlos fuerte fueron Luis Suárez y Cesc Fábregas, íntimos amigos de Leo.
El uruguayo, hoy en el Atlético de Madrid, compartió mucho tiempo con él en el Barcelona, hasta que se tuvo que ir forzosamente la temporada previa a la salida de Messi. Y se ven seguido ya que las familias son muy amigas, de hecho hace poco Leo volvió a Barcelona para festejar el cumple de su esposa Antonela Roccuzzo y postearon otos juntos.
Suárez le entregó el séptimo Balón de Oro a Leo, a fines del año pasado.
Lo que hizo Suárez fue respaldar al mejor jugador del mundo como Messi y a otro símbolo como Neymar, que fueron maltratados por los hinchas del PSG: silbados cada vez que tocaron la pelota, señalándolos como responsables de lo que pasó en Champions.
En el mismo sentido su manifestó Cesc Fábregas, que también tiene una relación de unión familiar con Messi, y a través de su cuenta de Twitter publicó palabras similares a las de Suárez.
“El fútbol no tiene memoria alguna… es una pena. Siempre con ustedes hermanos”, escribió Fábregas, quien también compartió plantel con los tres en la época dorada del Barcelona.
La gente del PSG está furiosa por una nueva frustración en la Champions, no comparte la política deportiva de los qataríes para el club y se quedó muy enojada con el 1-3 vs Real Madrid del miércoles, un mazazo.
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