La decisión del Gobierno de cerrar “hasta nuevo aviso” las exportaciones de harina y aceite de soja y la consecuente iniciativa de subir dos puntos las retenciones fue rechazada de plano por todo el sector productivo. Uno a uno, los principales actores del agro se expresaron en contra de la medida y advirtieron que se trata de una apuesta que tendrá un impacto negativo en el normal funcionamiento de la economía.
En un comunicado conjunto, las distintas bolsas de Cereales y Comercio advirtieron por los “daños colaterales” que traerá el cierre de los registros de exportación. “Si además, dicha medida trae aparejado un potencial aumento de las retenciones, su consecuencia será incentivar a la desindustrialización, desalentar la producción y frenar el ingreso de divisas de uno de los sectores que más aporta a la economía del país”, remarcaron.
La nota hace hincapié en el cambio de reglas de juego para el sector, dado que esta nueva suba de retenciones llega luego de que dos funcionarios clave del Gobierno negaran que trabajaban en este sentido.”La seguridad jurídica, con reglas estables y previsibles, es la base necesaria para un desarrollo económico sustentable a largo plazo”, aseguraron.
“Una medida de estas características, no solo por lo intempestiva, sino por su impacto negativo en la producción e industrialización de la oleaginosa, afecta directamente este presupuesto, generando efectos contrarios al objetivo buscado”, sostuvieron las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba, y Entre Ríos. Las Bolsas de Comercio de Chaco, Santa Fe y Rosario también firmaron la carta de rechazo.
Anteriormente, en un comunicado la Bolsa de Comercio rosarina había advertido: “La medida anunciada generará un mayor costo para las exportaciones del complejo agroindustrial presionando a la baja el valor que se podría pagar por la soja“.
El sector se puso en alerta luego de que se conociera este domingo que el Ministerio de Agricultura había decidió cerrar los registros de exportación para los subproductos de la soja. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino afirmó: “El gobierno sigue generando incertidumbre en la economía y enviando pésimas señales a los productores”.
En los hechos, la suba de las alícuotas aún no ha sido oficializada, pero en el sector descuentan que la intención del Gobierno es elevarlas en dos puntos porcentuales, de 31% a 33%. “Es verdad que la historia reciente marca que, después de un cierre de registro de exportaciones, viene un nuevo esquema de retenciones. Pero hoy, sin facultades delegadas, el gobierno no puede tocar ninguna alícuota“, dijo Pino.
“Nosotros presentamos un amparo porque hoy se está cobrando un impuesto sin sustento legal“, afirmó. En esta misma línea, desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) apuntaron: “Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial. Pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior”.
AQ
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