Mientras Rusia intensifica sus ataques sobre blancos militares y civiles de Ucrania, y las negociaciones bilaterales se extienden sin lograr un alto el fuego, continúan las protestas contra la avanzada de las tropas de Vladimir Putin. Una de las más llamativas -y arriesgadas- se dio en las últimas horas: una mujer irrumpió en medio de las transmisión de una canal de la TV rusa para pedir el fin de las hostilidades.
“Detengan la guerra, no crean en la propaganda”, decía el cartel con el que la joven apareció en cámara detrás de la presentadora de noticias. Su participación duró unos pocos segundos, antes de que el director la sacara del aire. Pero alcanzó para ser capturada (y viralizada) por gran cantidad de medios independiente.
Aún no hay información oficial sobre la situación, pero el sitio El Independiente de Kiev informó que se trata de Marina Ovsyannikova, una empleada del Canal Uno, y que la protesta se dio durante la emisión del programa de noticias “Vremya” en el principal canal de televisión de Rusia.
Tras la difusión del video, trascendió que Ovsyannikova fue detenida, aunque aún no hubo una confirmación oficial. Uno de los que posteó sobre el caso fue el abogado ruso Pável Vládimir Chíkov, jefe del grupo internacional de derechos humanos Ágora.
De hecho, en una serie de posteos aseguró que participará en su defensa y advirtió que no se encontraba en la central de policía donde, se presumía, debía estar detenida. Lo acompañó con una foto de ella.
En su cuenta de Twitter, el medio de comunicación bielorruso Nexta aseguró que Marina trabaja como editora en el canal y que grabó un video antes de hacer su arriesgada protesta.
“Lo que está pasando en Ucrania es un crimen y Rusia es el agresor. La responsabilidad de esta agresión recae en un hombre: Vladimir Putin. Mi padre es ucraniano, mi madre es rusa y nunca fueron enemigos. Este collar [muestra] Rusia debemos detener esta guerra fratricida”, dice durante la grabación.
En su descargo, la periodista se mostró arrepentida por el tiempo que pasó trabajando para la difusión de los mensajes del Kremlin, hacia una población a la que calificó de “zombificada”.
“Desafortunadamente, durante los últimos años he estado trabajando para el Canal Uno. He estado haciendo propaganda del Kremlin y estoy muy avergonzado de eso: dejé que la gente mintiera desde las pantallas de televisión y permití que el pueblo ruso fuera zombificado”, aseguró.
Finalmente, hizo referencia al presunto envenenamiento del líder opositor Alexei Navalny, como ejemplo al silencio cómplice de los medios rusos hacia el Gobierno de Putin.
“No dijimos nada en 2014, cuando recién comenzó. No protestamos cuando el Kremlin envenenó a Navalny. Simplemente observamos en silencio este régimen inhumano. Ahora todo el mundo se ha alejado de nosotros y diez generaciones de nuestros descendientes no lavarán esta guerra fratricida”, concluyó.
DD