“Entendemos que continúan vigentes los riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y principalmente de fuga. La falta de arraigo (reside en otra provincia), la magnitud de la organización que comandaba y la facilidad para mantenerse oculto por parte del acusado han sido demostradas a lo largo de la investigación. En virtud de ello, se hace necesario que el acusado permanezca privado de la libertad hasta que podamos sentarlo en un juicio”, expresó López Ávila a la hora de requerir cuatro meses más de prisión preventiva. La jueza interviniente consideró razonable y necesario el pazo solicitado por el MPF.
Jefe de una asociación ilícita
Según la teoría del caso, desde agosto del 2020 y hasta fines de junio del 2021, dentro del territorio de Tucumán, Miguel “La Gata” Lizárraga, junto a otros sujetos, se asociaron para cometer asaltos contra la propiedad, entrando a inmuebles tanto comerciales como a viviendas que se hallaban temporalmente sin moradores, violentando los ingresos y apoderándose de joyas, dinero en grandes cifras, electrodomésticos, entre otros bienes. Por estos hechos se encuentra imputado bajo los cargos de robo agravado por efracción (en reiteradas oportunidades) y asociación ilícita. Precisamente sobre este punto, la semana pasada, Lizárraga fue acusado formalmente como jefe de esta asociación con fines criminales, configurando una agravante más en el complejo proceso iniciado en su contra.
